Ayer, en la tercera jornada del juicio que se lleva a cabo en la Cámara Penal Nº2 contra Manuel Hernández por el femicidio de Keyla Reinoso, trascendió el informe de la autopsia de la niña, que revela claramente que sufrió un brutal abuso sexual antes de ser asesinada.

El médico forense Sergio Leonardo Andrada ratificó los detalles que expuso en su informe sobre el análisis que hizo del cuerpo sin vida de la víctima en el lugar en el que fue encontrado.

“Al encontrarse en avanzado estado de putrefacción, decidimos efectuarlo allí mismo y no trasladar el cuerpo”, explicó, detallando que al analizar los tejidos de la zona genital de la niña había signos que indicaban claramente “un ataque sexual reciente”.

El informe del perito echa por tierra lo manifestado por el imputado en su declaración inicial, cuando aseguró que las relaciones sexuales fueron consentidas.

Asimismo, el facultativo explicó que la causa de la muerte de Keyla fue “asfixia mecánica por estrangulamiento asociada a sofocación”, ya que los labios inferiores de la víctima presentaban la impronta de los dientes de ésta, lo que pone de manifiesto que sufrió en vida una fuerte compresión en la zona “consistente con el sofocamiento”. “El ataque fue desde atrás y hubo una maniobra de pinza que pudo haber sido aplicada al mismo tiempo que la sofocaba con la otra mano”, especificó, agregando que la escena del crimen indica que “fue arrastrada de los pies y arrojada al costado de la ruta”.

“Pudo comprender y dirigir sus acciones”

Posteriormente, declaró la médica psiquiatra Andrea Prenón, quien entrevistó al imputado en dos ocasiones. “Se observaron rasgos que indican perversión”, aseveró la especialista, agregando que el imputado “no tiene enfermedades mentales, pero su relato denota indiferencia afectiva general. Esto surge porque comenta lo sucedido manifestando goce y excitación. No se siente responsable ni se conmueve, aunque pudo comprender y dirigir sus actos”, expresó la profesional.

“Él relató en la entrevista que ella le dijo que no iban a ser novios y eso no le gustó, por eso tuvo esa reacción”, explicó la médica.
Posteriormente, detalló lo ya expresado en su informe por la licenciada en Psicología, Estela Cáceres.

Durante la charla mantenida con la profesional, según lo que refirió ésta última: “El dijo textualmente: ‘Era linda. Me perdí. No me gustó lo que me dijo y la maté’”. Con esta frialdad, Hernández habló sobre el crimen con la psicóloga, quien manifestó que el paciente presenta “impulsos libidinosos y una reacción desproporcionada frente a la situación”.

Cáceres también coincidió en que el acusado “no padece de enfermedades mentales, pero tiene un tipo de estructura de la personalidad psicótica y con rasgos perversos y una personalidad precaria con hostilidad reprimida”.
“Es peligroso para terceros”, concluyó la especialista.

Más testigos

Anteriormente en la audiencia de ayer, declararon un exempleador del hombre, de apellido Colombo, quien dio a conocer que el hermano del imputado, oportunamente, le reveló que las hijas del hombre le habían contado que su padre había puesto de manifiesto conductas indecentes frente a ellas y que éstas, más otras actitudes, habían causado la ruptura en su relación de pareja, por la cual regresó a vivir a Fiambalá apenas 6 meses antes del crimen de Keyla.

“Contundentes”

El Esquiú.com dialogó también con el abogado querellante que representa a la familia de la víctima, que manifestó que “esta fue una jornada positiva. Tanto la psiquiatra como la psicóloga que lo entrevistaron fueron contundentes sobre la imputabilidad de Hernández, porque quedó claro que es una persona psicópata y no hay una enfermedad mental, sino que presenta un trastorno. Fue muy duro para mi clienta. Pero hay que tener en cuenta que él reconoció ante ellas el hecho y cuando se les preguntó si él en algún momento manifestó no recordar nada (como declaró en el juicio) ellas contestaron que no. Las respuestas fueron contundentes”.

Los jueces Luis Raúl Guillamondegui, Jorge Álvarez Morales y Rodolfo Bustamante escucharán la presentación de los alegatos finales de las partes desde las 8.30 de mañana viernes.

“No dudo de que es el culpable” 

Marilyn Reinoso, la madre de la jovencita asesinada, dialogó brevemente con la prensa tras los duros testimonios que debió escuchar en la sala de debates ayer, lo que en determinado momento le causaron una descompensación y debió ser asistida médicamente por personal de una empresa de emergencias que fue convocada a la sede judicial.
Sin embargo, se mostró optimista con lo sucedido: “Con lo que pasó hoy estoy conforme, porque se nota que todo lo que él ha dicho no es cierto”.

“No dudo de que él sea el culpable”, afirmó la mujer. Es terrible esto. Yo ya sabía más o menos, pero escucharlo de personas que dicen cómo fue, es terrible. Horrible”.

Desmentida de Quintar

Julián Quintar, el abogado que asistió a Manuel Hernández en Tinogasta, a pocos días de los hechos y que fue acusado por el imputado de “armar la confesión” que él firmó sin leer; manifestó en el programa La Brújula, de FM Spacial, que Hernández “me dijo tengo que declarar para sacarme esta cuestión de encima y a continuación dijo la verdad de cómo fue el crimen y cómo lo cometió”.

Asimismo, el abogado dejó en claro que “ninguna indagatoria se hace a oscuras, en un calabozo y de noche, como él refirió. Siempre se hace en una oficina pública, donde está el secretario, el fiscal, y algún empleado escribiente; además del acusado y el abogado defensor”, desmintiendo por completo esa versión. Por otra parte, el abogado reveló que hay cosas “desgarradoras” que no figuran en el expediente; como que Keyla, cuando era transportada por el imputado “se le cayó al piso y le dio un golpe con una piedra en la cabeza, con la que le aplastó el cráneo”. Asimismo, también aseveró que en su espalda, Hernández tiene lesiones que Keyla le causó en un último intento de defenderse del depredador sexual.