San Juan del Río, 7 Dic 14.- María del Rocío La Madrid González, especialista afiliada a colegio de psicológos, aseguró que en esta temporada, cuatro de cada cinco personas sufre “estrés navideño” o crisis navideña, por lo que incrementan los casos depresivos.

Explicó que el cierre del año representa la conclusión de un ciclo y en la mayoría de los casos lleva a la gente, no siempre consciente, a realizar una evaluación de como se dio el año, lo que genera frustraciones por aquello que no cumplieron.

Detalló que los pacientes tienden a mostrarse molestos y frustrados, sobre todo por las exigencias de la temporada en donde hay convivencias, recuerdos y añoranzas, sumadas al aspecto económico, en donde la expectativa es de regalar y demostrar el cariño a través de la demanda comercial.

Puntualizó que a diferencia de lo que pudiera pensarse, son los jóvenes y los niños quienes ahora también caen en este problema de estrés navideño, al reflejar un cambio de emoción por no conseguir los artículos materiales más demandados o de mayor moda durante la temporada.

“En todos cambia la dinámica regular familiar, pero según los últimos estudios, refieren que cuatro de cada cinco personas caen en ese tipo de estrés y no solo los adultos sino también los niños y los adolescentes, hay una carencia económica en la mayoría de los niveles socioeconómicos y se refleja en el enojo de los adolescentes de no conseguir la ropa de marca para las fiestas”.

Dijo que en los niños recae en la expectativa de los regalos navideños y los regalos que van a pedir a los reyes, por lo que todas esas emociones los llevan a un estrés o una emoción diferente durante el resto del año.

Destacó la importancia de no dejarse llevar por la parte comercial, estar conscientes de que el cariño y el amor no se demuestran a través de regalos materiales, pues es más importante la demostración afectiva.

Apuntó que el estrés Navideño es una reacción en cadena, si los padres están estresados seguramente los hijos percibirán esos sentimientos y generarán estrés, por lo que consideró fundamental que la gente se mantenga lo más posible en la rutina cotidiana y únicamente hacer de las festividades una parte del día y no dedicar todo el tiempo a ese tipo de pensamientos.