Entérate de qué es de la vida de ‘Rocío’ de Travesuras

MARÍA PÍA BARRIENTOS

Cada vez que pasaban una nueva repetición de “Travesuras del Corazón” por la tele, una horda de chibolitas uniformadas se acercaban a Lorena en los recreos del cole. Yo, que estaba en el mismo colegio, las vi pidiéndole autógrafos, preguntando, emocionándose. Ella, muy ‘proper’, les daba lo que querían. Antes de conocerla seguro me referí a ella como ‘la de Travesuras’. Hoy solo es ‘Lore’; la psicóloga, la divertida, la volada, la ‘cague’ de risa. Aquí, a más de 15 años del fin de la novela que la hizo famosa, te invitamos a que tú también la (re)conozcas.

“Cuando empecé, para mí era un juego. Era algo natural. Era bastante cómodo, como una familia (…)Todo ese tiempo, me divertí un montón, pero la parte que más me incomodaba fue la fama. No de una manera pesada. Pierdes privacidad y yo estaba entrando en la adolescencia y quería hacer cosas como una chica normal sin ser tan mirada, no estar tan expuesta”, afirma. Aunque también tuvo su lado bueno. “Me podía ir a una fiesta e iba tener a muchos chicos que querían bailar conmigo porque era la de “Travesuras”, cuenta entre risas.

Tras el fin de “Travesuras” participó en una serie que finalmente no salió al aire y la vida la llevó a otro lado.

“No veo a nadie de Travesuras. En realidad yo me desconecté por completo”.

OTROS CAMINOS
Lorena estudió psicología. Tal vez porque le gustaban las relaciones, que le cuenten cosas. La intrigaba ver a alguien triste. Tenía cierta “vocación de servicio”, según dice. Hoy trabaja como psicóloga de un colegio por las mañanas y, por las tardes, cocina un proyecto que, sin querer queriendo, la ha devuelto al arte del que se alejó.

“Por algún motivo volvió a salirme este lado escénico, teatral, artístico y libre. Y es en lo que ando ahora. Estoy haciendo talleres para niños. Creo que mi propia experiencia empujó a querer mezclar esto del arte con la psicología y fusionarlo. Yo tengo una formación terapéutica (Gestalt) que se lleva muy bien con el arte”, comenta.

Perder es Parte del Juego es el taller que, desde Psicoarte, ideó junto a la psicóloga Pamela Sánchez y el actor y profesor de impro Renato Fernández. En él, los niños son invitados a jugar, representar y divertirse, pero también (y de una forma menos directa) a aprender sobre ellos mismos, desenvolverse mejor y regular sus emociones.

“Se juega con lo más profundo, porque sale de inmediato. Vamos haciendo que ellos exploren que no es trágico perder (…) Rompemos con el esquema que tienen de sí mismos y, de una manera menos directa, vamos explorando con el teatro, generando personajes que le permitan explorar este otro lado. Si es un niño tímido, por ejemplo, va a poder ser un personaje opuesto y así podrá vivir esas sensaciones”, indica la psicóloga.

EL TALLER
Perder es parte del Juego se impartirá todos los martes de 4:30 a 6:30 p.m. Pueden participar niños de 5 a 8 años. Para inscripciones y más información, puedes escribir a psicoarteperu@gmail.com o encontrarlos en su perfil de Facebook.

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