Tegucigalpa, Honduras

Los niños pequeños pasan mucho tiempo realizando juegos imaginarios, es decir, recreando personajes, lugares e historias, lo que ayuda a desarrollar su creatividad e imaginación. Recién empiezan a descubrir que hay otras maneras de jugar. Además, empiezan a desarrollar su juicio social, identificando el bien y el mal. Buscan modelos de conducta con quienes identificarse, esto les brinda seguridad y les ayuda a desarrollar su personalidad.

“Es natural que los niños se identifiquen con algún personaje o superhéroe.

En esta etapa se está conformando la personalidad de los niños y buscan modelos con quienes identificarse, para imitar sus cualidades”, manifestó la psicóloga Andrea Herrera, quien también agregó que los personajes les ayudan a identificar su propio género, pues por lo general muestran características muy masculinas o muy femeninas.

Durante la infancia, los superhéroes se pueden convertir en modelos de conducta.

El lado negativo

Muchos superhéroes refuerzan estereotipos y prejuicios al presentar hombres fuertes y mujeres débiles que requieren ayuda, lo que puede generar concepciones erróneas en los niños.

Otro riesgo relacionado a este tema es que los niños juegan a “matar o morir”. Sin duda, la lucha eterna entre superhéroe y villano es por desaparecer al otro. Los niños empiezan a encontrar diversión en disparar, destruir o aniquilar.