La Semana Santa es una de las épocas del año con mayor número de desplazamientos, aunque no todos los viajeros consideran que sea el mejor momento para tomarse unas vacaciones. Así lo confirma el 40% de los encuestados en un reciente sondeo llevado
a cabo por Skyscanner.
Entre los principales motivos para no viajar en este periodo se encuentra el tema monetario, el 29% los encuestados prefiere ahorrar para hacer un viaje más largo en verano, y la climatología, ya que para el 11% de los viajeros el tiempo aún es inestable en esta época del año.
Sin embargo, el comparador global de vuelos, hoteles y alquiler de coches, en colaboración con la Dra. Rebecca Spelman, psicóloga de la Private Therapy Clinic (Londres, Reino Unido), ha realizado un estudio en el que confirma que hacer un descanso durante la Semana Santa aporta grandes beneficios psicológicos para la salud.
1. Descansar de forma regular y en periodos cortos
El estudio revela que la mitad de los viajeros dejan pasar más de cuatro meses entre sus vacaciones, y el 15% espera incluso nueve meses hasta tomarse su siguiente descanso. Sin embargo, hacer viajes cortos y de forma regular es la manera más efectiva para relajarse, según la investigación del economista conductual Dan Ariely, que muestra que unas vacaciones de larga duración tiene menos beneficios, ya que nos adaptamos al tiempo libre y apreciamos menos la oportunidad de relajarnos y acabar con el estrés.
En este sentido, la psicóloga Dr. Rebecca Spelman afirma que "una forma más efectiva de utilizar el tiempo libre es haciendo descansos más cortos, cada tres o cuatro meses, en lugar de hacer un único viaje al año". De esta manera, aquellos que aún no han tenido la oportunidad de hacer un descanso desde Navidad pueden hacer una escapada durante la Semana Santa y aprovecharse de los beneficios de viajar en esta época.
2. Escapar del estrés el primer trimestre del año
El primer trimestre (enero-marzo) es el período más estresante del año según el 34% de los encuestados por Skyscanner. A pesar de ello, el 26% afirma no sentir la necesidad de viajar en esta época y el 13% prefiere utilizar los días de vacaciones para viajar durante el verano o en Navidad. Según la doctora Spelman, "cuando trabajamos demasiado estamos más expuestos al estrés y puede interferir en nuestra vida cotidiana. Cuanto más tiempo se alargue esta situación más afectará a nuestro cuerpo y a nuestra mente”.
Según la doctora Spelman, “el cansancio, la dificultad para concentrarse, sentirse más irritable de lo habitual o experimentar cambios de humor desencadenados por situaciones menores son algunos de los síntomas que se pueden disminuir con unas vacaciones, ya que ayudarán a relajarse y conseguir un poco de energía extra”. Este año las vacaciones de Semana Santa comienzan a principios de abril, por lo que es el momento perfecto para escapar del estrés y recargar fuerzas.
3. Combatir la apatía del invierno
La combinación de días cortos y el clima frío del invierno puede tener un impacto psicológico negativo, por este motivo es importante disfrutar del sol casi garantizado en esta época del año para levantar el ánimo. La doctora Spelman lo confirma: "Los días cortos del invierno pueden afectar a nuestros biorritmos naturales y nuestro equilibrio hormonal, y pueden provocar que nos sintamos tristes o deprimidos. Disfrutar de unas vacaciones al sol cuando llega la Semana Santa puede contribuir a nuestro bienestar psicológico, mejorando nuestro estado de ánimo y haciéndonos sentir más positivos".
4. Aumentar nuestro estado de ánimo encontrando la mejor oferta
Según la doctora Spelman, "conseguir una oferta tiene un efecto psicológico positivo, ya que hace que el consumidor se sienta inteligente, hábil y satisfecho". En este sentido, según el buscador, los vuelos para viajar en Semana Santa tienden a ser más baratos que en la temporada alta de verano, por lo que encontrar una oferta, además de tener beneficios para nuestro bolsillo, también tiene un impacto positivo en nuestro estado de ánimo.
5. Incrementar la satisfacción y sensación de bienestar
Los viajeros encuestados no tienen grandes expectativas de viajar y descansar durante la Semana Santa en comparación con el verano y la Navidad, tan sólo un 13% afirma que está deseando que llegue esta época del año para irse de vacaciones.
Sin embargo, si finalmente se decide viajar en este periodo, esta circunstancia se podría volver positiva ya que al no contar con ella el viajero puede obtener una mayor satisfacción y aumentar la sensación de bienestar. “Con unas expectativas bajas, se incrementa la posibilidad de superarlas y esto influirá directamente en la salud mental duplicando el nivel de felicidad", afirma la doctora Spelman.
Fuentes:
1. Media calculada de entre los cinco destinos más solicitados en Semana Santa
2. Encuesta Skyscanner: datos obtenidos a través de una encuesta realizada a 2000 viajeros europeos a través de One Poll
3. Dan Ariely - The Upside of Irrationality