Se trata de Sarah White, una terapeuta cuya especialidad es desnudarse para ofrecer apoyo psicológico a toda persona que no puede resistirse a la pornografía.
Ella misma asegura que su clientela está conformada hasta por celebridades.
Se trata de Sarah White, una terapeuta cuya especialidad es desnudarse para ofrecer apoyo psicológico a toda persona que no puede resistirse a la pornografía.
Ella misma asegura que su clientela está conformada hasta por celebridades.