Son depresión y ansiedad los trastornos más comunes

 

Pérez Rascón dijo que todos estos problemas como la depresión y la ansiedad no atendidos pueden convertirse en problemas tendientes de suicidio y las causas son multifactoriales, como problemas en la familia, en la casa, problemas económicos, el ambiente en el que se desenvuelve la persona y a veces también es hasta genético, con personas con cierta disposición al suicidio.

“Entonces son muchos, muchos los motivos que se presentan”, aseguró la psicóloga del CESU quien mencionó que de esos cien pacientes que acuden la mayoría son mujeres de entre 20 y 49 años, pero esto no quiere decir que sea más la prevalencia en ellas, sino que son precisamente estas las que más solicitan ayuda”, puntualizó la entrevistada.

“Tenemos alrededor de cien consultas mensuales y los principales trastornos son depresión y ansiedad y esto no es otra cosa más que el deterioro de las relaciones familiares y de violencia psicológica, sobre todo debido a la falta de comunicación entre los hijos”, subrayó Pérez Rascón.

Al ser consultada la psicóloga sobre  los síntomas de alerta dijo que no hay que subestimar los comentarios de las personas que dicen que ya no quieren vivir. “No hay que poner oídos sordos a eso”.

Destacó la entrevistada que también “la persona se empieza a aislar y a dejar las actividades que antes hacía, ya no le gusta salir ni convivir con las personas, tiene mucha negatividad y se nota en sus comentarios sobre la vida en general”, dijo Pérez Rascón.

Mencionó que a los familiares de estas personas puede decírseles principalmente que busquen ayuda, ya que este tipo de casos no son para quitarse solos.

“Tenemos que acercarlos a alguien que les pueda ayudar, al lugar donde se les pueda dar la atención necesaria y son cosas que no se deben dejar pasar. Tenemos que quitarnos ese rechazo o negativa de que decimos que no quiero ir al psicólogo”.

Aseguró la entrevistada que  todos necesitamos ir al psicólogo en alguna vez de nuestra vida.

Dijo que definitivamente es grande el dolor cuando hay pérdida de una persona o ser querido a causa del suicidio, y existen sentimientos de culpa, sobre en qué fallaron o qué no le dieron.

“Siempre se quedan con un enorme dolor, con una sensación de culpa de poder haber hecho algo o por qué no pusieron más atención”.

Agregó que “Todas estas cosas se pueden prevenir, y hay que prestar mucha atención a todo lo que se presenta en la familia”.


Jesús C. Aguirre Maldonado (Texto y Foto)

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