“Salud mental del venezolano es vulnerable a la escasez ya la …

■ Prensa PJ

Yorelis Acosta, psicólogo clínico-social y profesora e investigadora del Centro de Estudios del Desarrollo (Cendes) de la Universidad Central de Venezuela, desglosa las emociones negativas que atraviesa el venezolano, como consecuencia de la agudización de la crisis económica y social.

“Existe mucha preocupación por lo que es el contexto actual, el abastecer a tu familia. La responsabilidad que tienes de poner un plato en la mesa para tus hijos. Pensemos en las familias que tienen niños pequeños, que no consiguen leche o pañales”, señala Acosta.

“Este cambio de comportamiento se hace muchos más grave y genera mucho más preocupación en el ciudadano, pues ahora tiene que organizar la agenda diaria para ir a hacer mercado no en un supermercado, sino en dos o tres. Esto ha generado un cambio de la rutina, lo cual va a redundar en la menor productividad, pues si, por ejemplo, vas a sacar un documento, vas a encontrar menos funcionarios, menos taquillas, ya que, posiblemente, algunos se fueron a hacer mercado”, destaca la psicóloga clínica.

“Se evidencia una preocupación por el tema emocional y también por la cantidad de rumores. Ahora, ¿cómo apagar los rumores? Los rumores se disminuyen con información veraz, cierta y con credibilidad en quien dé la información. Pero no hay confianza en las instituciones, en esas alocuciones que se generan a escala nacional”, argumenta la especialista.

Casi epidemia

“Hace 3 meses la Federación de Psicólogos y la Red de Apoyo Psicológico, integrada por profesionales de la Universidad Central de Venezuela, la Universidad Católica Andrés Bello, la Universidad Simón Bolívar y la Universidad Metropolitana, hicieron un pronunciamiento sobre el problema de salud mental en la población. El problema de salud mental es tan alto en la población venezolana que hay que calificarlo de epidemia ante los altos índices de asistencia a las consultas y consecuencias psicológicas”, recuerda la psicóloga.

Acosta desglosa las repercusiones de esta situación en el estado mental y físico de la población: “Toda la alteración emocional, problemas psicosomáticos, enfermedades como la hipertensión, son consecuencia del estrés que vivimos los venezolanos. El tema de la violencia verbal y la violencia política, son elementos que repercuten en nuestra tranquilidad, salud psicológica y física”.

“En ese llamado de atención de la Federación de Psicólogos y la Red de Apoyo Psicológico se le hace un exhorto al Gobierno nacional a disminuir el tono violento, que no es necesario hacerle daño o aniquilar, o seguir reforzando esa visión de amigo o enemigo o pensar que ir a elecciones es ir a una guerra, donde alguno de los dos bandos tiene que salir aniquilado. Eso es un escenario muy distinto a lo que plantearía la democracia, la Constitución, según la cual un proceso electoral es un acto cívico, donde habrá unas mayorías, unas minorías que deben respetarse y que todos debemos coexistir”, señala la psicóloga social.

Por regiones

De acuerdo con un estudio realizado por Acosta, existe un predominio de emociones negativas en Venezuela. En Caracas, “la opción que aparece como primera respuesta es la tristeza. Cerca de 23% de las personas la indica, seguida del miedo y la rabia”, resalta la especialista.

“En Maracaibo y en Nueva Esparta también hay un predominio de las emociones negativas. En la capital zuliana la opción número uno es la rabia, seguida del miedo. Hay personas que dicen sentirse alegres, pero la proporción es menor. En Caracas, solo 0,7% de las personas dice sentir alegría. Estamos hablando de una muestra de 455 personas en Caracas y en total se entrevistaron cerca 1.200 personas en las tres regiones”, subraya Acosta.

“Nosotros tenemos un clima social muy complejo, hay protestas en todas partes. Todo el país está plegado de descontento, de desesperación. También hay sectores de las zonas populares que tienen esperanza y expectativa. Pero hay síntomas emocionales como rabia, terror, dolor, irritabilidad, angustia, miedo, ansiedad, depresión, agresividad, síntomas ya de problemas socio-afectivos de los venezolanos”, comenta Acosta.

“El venezolano está en una constante queja, que es síntoma del malestar general. Pero hay otros síntomas como desespero, confusión, anhedonia -que es un síntoma de las personas que sienten que nada las motiva, que se sienten como cercados- y anestesia -presente en gente que no logra reaccionar ante las tantas presiones, porque esto que vivimos acabó con todo el sistema estructural de los venezolanos, ésta es otra Venezuela, plagada de muchísimos problemas, donde el ciudadano está perdiendo tranquilidad, salud y donde tiene menos instituciones a las cuales dirigirse para buscar ayuda-”, alerta la especialista.

Ante el complejo escenario, la psicóloga recomienda buscar ayuda de profesionales en el área, en caso de que la desesperanza agobie. Además, “primero descansar y hacer una lista propia de las fortalezas y protegernos, proteger nuestros espacios y afectos”.

“Tienes que hacer cosas positivas en pro de tu cuerpo y de tu salud. Si el estrés es una energía negativa, combatirlo con alguna actividad física que genere energía positiva y que reste espacio a los daños que hace el estrés, como caminar, escuchar música, hacer relajación, contemplación. Hay que cuidarse”, recomienda Yorelis Acosta.

Leave a Reply