Durante este feriado por la independencia de Guayaquil, algunas personas tendrán tres días libres desde mañana viernes 9 de octubre de 2015 hasta el domingo 11. ¿Es un buen plan recuperar el sueño perdido y dormir, dormir y dormir, tres días? 

La psicóloga Carmen Alcívar del Centro Psicopedagógico Creer  responde con un rotundo no.  “En este feriado es importante que el ser humano tenga un cambio de actividades”, recomienda Alcívar.

“A veces se cree que estar en la cama, recostado todo el día y ver la tele es un descanso. Tal vez pudiera ser, desde cierto punto de vista, pero no es lo más idóneo. Inclusive hablando desde el punto de vista neurofisiológico y del cerebro, no es lo más aconsejable".

¿Por qué? La televisión es una caja boba, sin mayor nivel de crítica y de autocrítica, que no le permite al cerebro desarrollar su máximo potencial. Sean los chicos o los adultos, con una vida rutinaria, hay que aprovechar los feriados para un cambio de actividad y no tomarlo como un tiempo perdido, para recostarse y no hacer nada, recalca Alcívar.

¿Pero, la gente está cansada de madrugar a diario para ir a clases o a trabajar? La psicóloga señala que dormir un poco más está bien, también relajarse, despertarse y moverse sin apuros. Pero insiste en que es el cambio de actividad lo que requiere el organismo, más que dejar de hacer lo rutinario. Eso es lo que hace que el cerebro se potencie y funcione.

“La enfermedad de alzhéimer cada vez la tiene gente más jovencita. El cerebro necesita estímulos intelectuales y motrices, actividades que te saquen de lo común”, dice. Y apunta que un factor importante es salir de la casa, aunque sea a un bosque.

“No tengo plata doctora. Eso me dicen. Yo les recomiendo salir a un parque, vivir nuevas experiencias. Eso hace que el cerebro esté más activo y produzca nuevas respuestas. Hay que trabajar en crear un clima emotivo con tu pareja, hijo… Tomar un cafecito en otro lado, conversar con alguien en otro lugar, no en la casa”.

Carmen Alcívar considera que algo que se debe mantener, pese a no contar con recursos económicos para un gran paseo, es la actitud. “Puedes tener todo el tiempo o el dinero del mundo, pero si falta la actitud de disfrutar de la vida, estamos perdidos. Con ella el ser humano se puede auto motivar y encontrar un significado más profundo en cada cosa que hace”.