Una mujer, psicóloga de profesión, asesinó a su pareja, lo cercenó y esparció el cuerpo mutilado en diferentes partes de la ciudad para hacer pensar a las autoridades que el crimen estaba relacionado con la delincuencia organizada; sin embargo, el trabajo de investigación de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) determinó que el homicidio fue por tintes pasionales, lo que devino en la detención de la presunta responsable.

La mujer, incluso, se recluyó a sí misma en un centro psiquiátrico argumentando problemas mentales para que no fuera inculpada en el caso, no obstante, al momento de rendir su declaración cayó en diversas contradicciones por lo que fue detenida.

La mujer además intentó engañar a los hijos de la víctima enviándoles mensajes de su celular donde les decía que estaba bien, cuando la mujer ya lo había matado.

Como resultado del trabajo de inteligencia de la PGJDF, se logró identificar a la víctima y asegurar a su esposa en calidad de probable responsable, por lo que con elementos de prueba integrados en el pliego de consignación, un Juez Penal le dictó auto de plazo constitucional.

Según la dependencia, la probable responsable responde al nombre de María “N” y enfrentará proceso penal en el juzgado 69 del Centro Femenil de Readaptación Social Santa Martha Acatitla, por la comisión del delito de homicidio calificado en razón de parentesco, causa penal 247/2014.

Según el expediente, los trabajos iniciaron cuando el pasado 6 de noviembre elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del DF recibieron la denuncia de que en la esquina de Anáhuac y Quintana Roo, colonia Roma, delegación Cuauhtémoc se hallaba tirado un torso humano.

Ese día por la tarde, elementos de la misma corporación reportaron que en Jaspe, colonia Valle Escondido, en Tlalpan, fueron localizadas extremidades superiores e inferiores, sin manos ni pies, en bolsas de plástico.

Los distintos restos encontrados se remitieron al Instituto de Ciencias Forenses, en donde especialistas determinaron que los mismos correspondían a una sola persona, sin identificar hasta ese momento.

Para lograr la plena identificación de la víctima, se cruzó información con personal del Centro de Atención a Personas Extraviadas y Ausentes. El resultado de la búsqueda arrojó el reporte de una persona desaparecida con las características de los restos humanos encontrados, por lo que elementos de la Policía de Investigación localizaron a la familia de la víctima, quienes posteriormente acudieron a una diligencia de identificación, que dio resultados positivos.

El Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Homicidio se entrevistó con los familiares, quienes destacaron la relación que el occiso sostenía con su pareja.

Uniformados localizaron a la esposa de la víctima, María “N”, quien rindió declaración ministerial en calidad de testigo; sin embargo, ante las constantes contradicciones en que incurrió, se determinó cambiar su situación jurídica de testigo a inculpada.