El incremento de la temperatura, aunado al periodo vacacional, son dos factores que pueden derivar en casos de violencia, por lo que es importante estar atentos a cualquier cambio de humor aseguran psicólogos.
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La licenciada en Psicología Rocío Covarrubias dijo que ambos factores son una combinación que pueden derivar en casos de violencia, y esta temporada podría orientarse hacia los niños.

Destacó el hecho de lo que los padres de familia no cuentan con un periodo vacacional similar al de los hijos lo que propicia el descuido de los menores propiciando principalmente el descuido en los menores, pues aunque estén todo el día en casa, no cuentan con supervisión ni actividades programadas.

Esta situación explicó permite que los menores desfoguen sus energías en tanto los padres se frustran porque consideran que sus hijos no hacen caso provocando de esta manera la violencia, pues no se cuenta con el apoyo de las escuelas.

Sin embargo, explicó la psicóloga, que no sólo se presentan casos en los hogares, ya que el calor disminuye la tolerancia a la frustración, un claro ejemplo se encuentra al conducir.

“Basta con asomarte o voltear cuando vas manejando, no es la misma tolerancia al que frena repentinamente cuando es invierno y vas calientito en tu caro, a cuando vas sude y sude, el factor temperatura influye mucho”, explicó.

En relación al aumento de casos de violencia sexual durante el verano, la especialista mencionó que los incidentes se presentan de igual manera en verano o invierno, aunque lo atribuyó a los tiempos de ocio.

La psicóloga agregó que se pueden prevenir los casos de violencia, principalmente aprendiendo a hablar y autocontrolarse, además de aprovechar las oportunidades que se brindan como distracción, tales como paseos o campamentos.