¿Nueva pareja? Un tema para abordar con los hijos

Para cualquier madre o padre, el hecho de presentar una nueva pareja a sus hijos es motivo de tensión, incertidumbre, miedo y hasta pena, pues temen que al verlos con otra persona, esto haga que sus niños reaccionen de forma inesperada y con cambios en su comportamiento.

Si en términos generales la situación no es fácil, qué decir cuando los niños son pequeños, entre los 2 y 7 años, pues como lo indica Mónica Reyes Rojas, psicóloga con máster en psicología clínica y terapia familiar, y docente de la Universidad del Rosario, “para los pequeños en esas edades, su familia es un eje básico, ya que alrededor de la mamá, el papá, los abuelos o los cuidadores gira todo su mundo”.

Es importante decir que en Colombia, entre enero y mayo del 2015 se registraron 7.721 divorcios en el país, lo que representa un aumento del 11,22 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado, en el que se presentaron 6.942 separaciones. Lo cual deja en claro que, cada vez son más frecuentes este tipo de situaciones.

Pero cuando hay niños pequeños, ¿qué tan conveniente es presentar esa nueva pareja? Para Bibiana Castillo Torres, psicóloga clínica de la niñez y la adolescencia y especialista en desarrollo infantil, “lo primero, antes de afrontar el tema, es estar seguros de que esa nueva relación está fortalecida”, e ir preparando al niño ante la posibilidad de que su padre o madre establezca una relación con esa persona.

Además, dice la experta, si el niño hace preguntas sobre él o ella o la relación, “siempre esté dispuesto y abierto a resolverlas de manera clara y con la verdad”. 

Al respecto, Clemencia de La Espriella, máster en psicología clínica y directora de la especialización de Psicología clínica, niñez y adolescencia, de la Universidad de La Sabana, añade que a cualquier edad es conveniente informarles. “A los hijos hay que involucrarlos en los eventos importantes de la vida de los padres, teniendo en cuenta la forma, el momento y lo que se les dice, de acuerdo con su edad y su nivel de comprensión”.

¿Cómo reaccionarán?

“Hay que dejar de creer que los niños pequeños no entienden, porque en realidad ellos tienen una gran intuición para los cambios, sobre todo de tipo afectivo. Pero lo que sí es real es que para los niños de estas edades no es fácil empezar a establecer un nuevo vínculo con alguien que para él es un extraño, pero sí es bueno presentarla y dejar que el niño interactúe con la nueva pareja, siempre con el acompañamiento de los padres”, explica la doctora Mónica Reyes. 

Igualmente, el niño en esta edad entiende que si a su papá o mamá le agrada esa persona es porque es ‘buena’, por lo que es posible que también congenie con él/ella y hasta lleguen a ser amigos. 

Ahora bien, en la forma como el pequeño asumirá la nueva situación influye mucho la relación que tiene con el padre o madre, que ahora no hace parte de la vida de mamá o papá, pero también las características de personalidad de cada niño, indica Castillo. 

Háblelo con su expareja

La psicóloga Castillo sugiere que “la expareja debe saber que ha llegado una nueva persona a la vida del padre o madre de su pequeño, para establecer acuerdos, pues es posible que el niño le pregunte sobre la otra persona”.

Según la doctora De La Espriella, es ideal que los padres conozcan lo que pasa en la vida de sus ex, “pero lamentablemente, muchas veces, los hijos son ‘facturas por cobrar de los padres’, o son el medio a través del cual se manifiestan los celos y las frustraciones. La realidad es que, como en otras circunstancias de la vida, los padres separados tienen una relación de por vida y un vínculo que nunca acaba: ser padres de los mismos hijos”.

En el caso de los niños de corta edad es importante pensar en cómo se le explicará. “Utilice términos muy concretos, tal vez por medio de algún personaje favorito o cuento, lo cual puede ayudar a abordar el tema”, eso sí, añade Reyes, sin volverlo un juego, sino dándole la importancia y seriedad del caso.

Al contrario, cuando los niños tienen 6 o más años, en su día a día existen un núcleo de amigos y una rutina más larga de colegio, por lo que los padres no son la misma figura única de antes. Estos niños ya cuestionan lo que sucede; a ellos les interesa que les expliquen, que les digan lo que pasa, y harán preguntas sobre estos temas en cualquier momento.

“Por ejemplo, los niños cuestionarán ¿qué es una familia?, o por qué su familia no es igual a la de otros compañeros, o por qué son felices al final de las bodas de los cuentos, y sus padres no pudieron serlo. De nuevo, hay que dejarles claro que el amor de sus padres, de ambos, no va a cambiar, y que no se reemplazará con otra persona”, anota la psicóloga Mónica Reyes.

Interprete señales

De acuerdo con la doctora Reyes, “los padres no deben sentirse culpables por su divorcio y creer que su hijo va a sufrir. El niño seguramente interpretará esta situación de forma negativa, pero debe demostrarle que él o ella hacen parte de su decisión de vida y de su proyecto familiar, y que por eso le presentan a su nueva pareja”. 

Es posible que el pequeño deje de comer de un momento a otro, que baje su rendimiento escolar o haga más pataletas; “esto es normal”, dicen los expertos, pero hay que entender y atender esas manifestaciones, que pueden ser síntoma de tristeza por los cambios, y no un simple capricho.

“Lo bueno de estas reacciones es que no van a ser para siempre, van a pasar, pero el ritmo de cada niño es diferente, al igual que su capacidad de adaptación”, concluye Reyes. 

La doctora Bibiana Castillo recomienda que si la situación o las actitudes de los niños son incontrolables, y su decaimiento o hiperactividad se tornan extremas, es momento de consultar con un especialista para analizar y generar estrategias que ayuden a los niños a asumir el cambio y recibir a esa nueva persona, como parte de la vida de su padre o madre. 

Aun así, no olvide que nadie puede responder ni entender mejor a un hijo que sus padres, por lo que nunca evada el tema o deje de escuchar las observaciones que su niño tenga sobre su nueva pareja; su opinión es valedera y refleja lo que está sintiendo.

Reacciones frecuentes 

La psicóloga Clemencia de La Espriella habla de ciertas actitudes de los niños ante la presencia de una nueva pareja de sus padres.

1. Evadir: cuando el niño responde con monosílabos, como si no entendiera. Es su manera de evadir una situación que posiblemente no tenga clara. No insista, pero aclare que es algo que él o ella debe saber, pero que se tratará en el momento que esté preparado o desee hablarlo.

2. Rabia y rechazo: el niño responde sobre el tema con agresividad o con disgusto. Exprésele que entiende su actitud y que con el tiempo lo asimilará. Además, que le sucede a muchos niños.

3. Rabia indirecta: muy común en niños pequeños puesto que no reconocen aún sus emociones. Manifiestan inconformidad en otras situaciones: al ir a la cama, en la comida, con la ropa, sus rutinas. Deje que se calmen y luego retome el tema.

 

 

 

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