La mujer ya había sido absuelta en un juicio por tentativa de homicidio a otro hombre. En esa ocasión fue liberada porque el juzgado entendió que, al asestar una puñalada en el abdomen de su pareja, la doña ejercía defensa propia ya que el marido la "corregía mucho" ndaje.
La opinión pública del Distrito Federal, en México, una urbe habitada por más de 20 millones de almas, no sale todavía de su asombro tras enterarse del homicidio de un hombre, cuyo cuerpo luego fue descuartizado con una motosierra y sus restos esparcidos por distintos lugares de la capital mexicana.
De la autoría del homicidio se acusa a la psicóloga María Alejandra Lafuente Casco, esposa de la víctima fatal, identificada como Alan Carrera Cuellar, hijo del ex director de la Policía Judicial Federal.
Según publicó el medio excelsior.com.mx, la mujer cercenó el cuerpo del hombre con una sierra eléctrica y abandonó el torso sin extremidades en calles de la colonia Roma, mientras que las extremidades sin cabeza ni manos fueron encontradas en la delegación Tlalpan.
Ya los investigadores de la Procuradoría General de Justicia del Distrito Federal encontraron las manos y la cabeza del hombre asesinado en la casa de la mujer y la víctima.
Supuestamente para desviar las indagaciones, la mujer se internó en una clínica psiquiátrica y envió mensajes con el celular de su esposo para que sus familiares y amigos creyeran que estaba vivo.
Abuso
La mujer acusada de liquidar y descuartizar a su marido argumentó en su defensa que el hombre la maltrataba de manera constante y que, en un momento dado, para tener un respiro, decidió darle tranquilizantes sin que él se diera cuenta.
La presunta asesina tenía acceso a los medicamentos mediante su profesión. Tras varios días de mantenerlo dormido, habría decidido liquidarlo, según publicó a su vez lapoliciaca.com.
El 5 de noviembre último, la psicóloga habría concretado el homicidio asestando una puñalada en el abdomen al hombre que se encontraba dormido por los efectos de los tranquilizantes.
Antecedentes
Tres años atrás, Lafuente ya había enfrentado un juicio bajo la acusación de tentativa de homicidio, contra su anterior pareja, a quien intentó ultimar de una puñalada.
La investigación señala que la pareja discutió y ella le clavó el arma punzocortante en el abdomen a él, logrando sobrevivir y denunciar la agresión.
En esa ocasión, la mujer fue absuelta por un juez penal, luego de acreditar legítima defensa, al argumentar que éste la golpeaba.