09 de Mayo, 2015
Al respecto, la psicóloga Esmeralda Yelisse García Ortega, explicó que el bebé no se da cuenta que él y su mamá no son la misma persona, porque piensa que son uno mismo.
Guadalajara.- Alrededor de los seis meses de vida, el niño puede experimentar angustia por separación al estar lejos de su madre debido a que aún se percibe como un ser inherente a ella y mientras crece experimenta un proceso de dependencia- independencia.
Al respecto, la psicóloga Esmeralda Yelisse García Ortega, explicó que el bebé no se da cuenta que él y su mamá no son la misma persona, porque piensa que son uno mismo.
La especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, señaló que "desde el momento en que se le brinda el pecho materno sabe que basta con que llore para que le llegue el alimento a la boca como era en el vientre".
Dijo que "cuando el niño se empieza a independizar a partir el año quiere hacer cosas por sí solo pero aún tiene inseguridad".
Detalló que ciertamente no todos los niños experimentan esta angustia, o algunos en mayor y menor grado por lo que también influyen factores como el temperamento propio del niño y la actitud de los padres ante situaciones como las rabietas o berrinches.
La ansiedad puede ir acompañada por otros síntomas como la dificultad para dormir solo, tener pesadillas o insomnio, mostrarse irritable o llorar con frecuencia, acotó.
La experta adscrita al área de Enseñanza del Hospital de Gineco-Obstetricia mencionó que esta situación en condiciones no patológicas, suele desaparecer por sí sola alrededor de los dos años de edad, periodo en el que se espera ya sea más independiente.
"Debe desaparecer esa ansiedad porque ya me enseñé a que puedo caminar solito, ir a la recámara solo o a la cocina y a todos lados, y cuando empieza el control de esfínteres pues son aún más independientes, eso es lo esperado", puntualizó.
Estableció que la angustia es diferente al miedo, toda vez que la primera no está dirigida, es decir el niño experimenta esa sensación incómoda al estar lejos de su madre pero no sabe en realidad por qué teme estar solo.
Precisó que la angustia por separación es común en torno a la figura materna, sin embargo el niño también puede experimentarla si su padre u otro familiar con quien se siente seguro no está cerca.
"También puede ser con el padre porque actualmente hay papás que son muy apegados, afortunadamente, incluso puede ser el abuelo o el tío, el infante se familiariza y en cuanto ve que su cuidador no está empieza esa ansiedad", indicó la especialista.
Refirió que se requiere de ayuda profesional cuando el niño pasa de los dos años y persiste la ansiedad, ya como un trastorno, o bien empieza a interferir en sus actividades escolares y prácticamente lo paraliza al no querer salir de su casa si no está a su lado su madre o padre u otro cuidador al que se encuentre apegado.
García Ortega señaló que es importante que los padres brinden seguridad a los niños, incluso cuando otras personas se encargan de su cuidado como es el caso de algún familiar o estancia infantil.
"Es lo que se transmite, desde que la mamá llega y entrega al niño con ansiedad o miedo, eso va a pasarle a él, porque tendrá la sensación de que el lugar donde lo llevan no es seguro", concluyó.
Notimex