Por Marcelo Hernández
Dentro de algunos días visitará nuestro país la reconocida psicóloga española, especialista en prevención infanto-juvenil, Yolanda González.
Ella es autora de los libros “Amar sin miedo a malcriar” y “Educar sin miedo a escuchar”, y en Uruguay realizará una conferencia para padres y profesionales en Montevideo el sábado 25 de abril, que lleva el título de su primer libro, y un workshop sobre “El apego, la sexualidad y la agresividad infantil”, en el Octógono de Agó Páez en el Punta del Este, el domingo 26 de abril.
Por más información de González y de estas actividades: biencriados.com/yolanda-gonzalez o www.facebook.com/CrianzaUruguay.
Para ampliar más sobre la experiencia de la psicóloga y sobre cómo va a encarar sus presentaciones en nuestro país, LA REPÚBLICA dialogó con ella.
¿Cómo te vinculaste, desde la psicología, a los temas relacionados con los niños y adolescentes? ¿Qué te llevó hacia esa área?
Realizar abordajes terapéuticos con adultos es una función saludable pero insuficiente desde mi perspectiva. El objetivo socialmente prioritario es fomentar la salud desde la raíz de la existencia humana, es decir, desde el inicio de la vida. Es la mejor inversión familiar y social, además de duradera: el cuidado y respeto de los procesos emocionales de toda la primera infancia.
Así que comencé a formar en primer lugar a madres y padres, desde el nacimiento (en muchas ocasiones desde el inicio del embarazo) hasta los dos años.
Desde una perspectiva de continuum del desarrollo nacieron los grupos de madres-padres que responden a diferentes franjas de edad. Se distribuyen en grupos de dos a siete años, de siete a doce y finalmente de doce a dieciocho.
Uno de ellos, el primero, que comenzó esta aventura de criar y educar desde el respeto y la empatía finaliza su aventura este año, con hijos ya universitarios. Ser testigo de este desarrollo evolutivo desde la etapa bebé hasta la adultez ha sido una experiencia excepcional y muy poco frecuente para los profesionales de la salud.
Más adelante, comenzaron las formaciones a educadores infantiles en el Departamento de Bienestar e Infancia de San Sebastián. En una sucesión lógica de necesidad formativa se extendió a profesores de Primaria y Secundaria. Toda la comunidad educativa tuvo acceso a la formación en promoción de la salud y prevención infanto-juvenil.
Fue una experiencia movilizadora y profunda, cuestionando modelos educativos poco adecuados a las necesidades emocionales de la primera infancia, pero muy satisfactoria.
Por otro lado, surgió la necesidad en otro ámbito de salud imprescindible en la interacción con la primera infancia: la formación de sanitarios. El objetivo fundamental de la formación de matronas, enfermeras y pediatras sigue siendo favorecer y potenciar el parto natural y el vínculo temprano madre-bebé sin interferencias externas evitables.
¿Cómo se logra “Amar sin miedo a malcriar” a nuestros hijos?
Cambiando la percepción y la mirada a la primera infancia. Es imprescindible superar tópicos y conocer los procesos emocionales para evitar interferir en su desarrollo psicoafectivo.
No es fácil, porque partimos de modelos interiorizados poco saludables, en ocasiones demasiado autoritarios y en otras con referencias parentales ausentes desde una perspectiva emocional.
No es fácil, es la objeción habitual, pero es posible. Lo demuestra la práctica de cientos de familias. Sólo desde esa mirada evitamos la reproducción de modelos intergeneracionales poco saludables de padres a hijos.
¿Y cómo es “Educar sin miedo a escuchar”?
El libro va dirigido a profesores de educación infantil y padres. No es lo mismo oír las demandas infantiles, que saber escucharlas y satisfacerlas adecuadamente.
Se trata de conocer sus procesos de desarrollo para evitar tener expectativas incorrectas que interfieran en su formación humana integral. En muchas ocasiones, el adulto desarrolla demandas que la criatura no entiende y no puede cumplir, salvo a costa de mucho sufrimiento.
Por ello, es vital por ejemplo comprender que la etapa cero a tres es especialmente vulnerable, pues se rige fundamentalmente por la emoción, careciendo de sentido las explicaciones puramente racionales.
Hay que desarrollar mucho la creatividad, la auténtica escucha emocional y la paciencia, para interactuar sin interferencias con la primera infancia y acompañarlos con respeto y amor.
¿Desde qué ópticas vas a abordar el workshop “El apego, la sexualidad y la agresividad infantil”?
Desde la perspectiva de las teorías del apego y de la reichiana. En realidad, son tres workshop en uno, será una aproximación a la comprensión de estos temas tan esenciales para el desarrollo saludable de los más pequeños.
A veces, tenemos una comprensión teórica que se contradice en nuestra praxis cotidiana. En los workshop, se puede observar nuestras lagunas y límites, propios de nuestra historia personal, en cada interacción con los hijos y alumnos.
Será un taller teórico-vivencial, método realmente eficaz para esta aproximación a la comprensión e integración del cambio mirada a la primera infancia.
¿Qué consejo final podés darle a las madres y los padres para que sus hijos salgan ‘lo mejor posible’ de la etapa de la crianza?
Superar los tópicos y los miedos a malcriar. Lo único que malcría, es el consumismo destinado a llenar lagunas afectivas. El amor, el respeto y la escucha, nunca malcría.
Perfil de Yolanda González
Es psicóloga clínica, psicoterapeuta formada en abordaje reichiano, sexóloga y experta en trabajo grupal.
Está formada en la teoría del apego y en terapia psico-corporal.
Es especialista en prevención infantil.
Es autora del libro “Amar sin miedo a malcriar” y “Educar sin miedo a escuchar”.
Es presidenta de la Asociación para la Promoción y Prevención en la Salud Infantil.
COLUMNA-RECUADRO
Mi hija, mi mejor maestra
Consultada la licenciada González si el ser madre la llevó a querer interiorizarse en los temas de la crianza, respondió que “como psicóloga especializada en clínica de adultos, muy pronto sentí la necesidad de sumergirme en el campo de la prevención del sufrimiento estéril de la primera infancia.
El refrán ‘más vale prevenir que curar’, esconde mucha sabiduría y siempre se halla actualizado en todos los ámbitos de la salud. Por tanto, decidí que paralelamente a la formación en clínica de adultos, era esencial formarme en el campo de la prevención infantil reichiana y en la Teoría del Apego.
Luego, nació mi hija, mi mejor maestra”, agregando que “después de una preparación profunda a la maternidad, sentí con claridad el deseo de ver nacer a mi pequeña en mi propio hogar, rodeada de todos los medios necesarios y en un clima muy afectivo.
Fue una vivencia inolvidable y bella. La experiencia de cuatro años de la lactancia natural, junto con los grupos de lactancia y crianza que coordino desde hace 23 años, me ofreció una enriquecedora perspectiva que ha permitido completar vivencialmente la amplia formación realizada en los dos modelos”.
Rodolfo Bonci:
26 March, 2015 at 10:04
¡LO ENTIENDO!... SIN EMBARGO PARECE QUE EL OLVIDO "voluntario" de la dimensión sobrenatural del ser humano no debería existir. Hay un hambre y una sed de "infinito" que dejamos en el sótano de la "docencia". Si le saco las plumas al pájaro, no va a volar. No le quité ningún órgano. ¡No va a volar!. El consumismo es como si lo redujera a gallina de engorde. ¡No va a volar!. Hoy los engordamos, pero no les damos ideales puros, libres, sin intereses. (engordamos hasta los ideales: "ser famosos...etc")