Hace algunos días, ante el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, la familia de la psicóloga serenense Rocío Madariaga Rivera (29), que en el año 2012 fue encontrada muerta en la cuesta Zapata, presentó una querella por el delito de homicidio calificado en contra de todos quienes resulten responsables.
Todo se desencadenó cuando ella, que venía de superar una fuerte depresión por la muerte de su madre, iba camino al aeropuerto de Santiago a buscar a su padre y el auto se habría salido de la pista. Pero lo que dejó a todo el mundo conmocionado es que ella no se encontraba en el vehículo, sino que al parecer salió del móvil y cometió un presunto suicidio en ese lugar.
Sin embargo, la familia de Rocío tiene nuevos antecedentes y cree que habría sido un homicidio calificado. Esto producto de un peritaje pedido por el abogado querellante. A través de aquello, se pudo comprobar que el sitio del suceso habría sido manipulado con la quema de pastizales para borrar la evidencia.
Por medio de una misiva, su padre Jaime Madariaga explicó que en primer lugar “Rocío logró desarrollar las competencias y adquirir las herramientas psicoemocionales necesarias, para enfrentar exitosamente los desafíos de la vida”, por lo cual existe mucha incredulidad de que la joven haya querido suicidarse. “Considerando todo esto, no encontramos un factor desencadenante”.
Agregó que “no nos parece plausible que salga en la dirección correcta al aeropuerto, a la hora correcta (según registros del TAG), pasando por el último pórtico próximo al aeropuerto, a las 15:11 horas para recogerme a las 15:30 horas, y cambie repentinamente de dirección, hasta llegar a la cuesta Zapata, lugar de difícil acceso, que no conocía y donde nunca había ido, a no ser que algo o alguien la hubiera obligado a hacerlo, en contra de su voluntad”.
“Por otro parte, Rocío habitualmente manejaba con apoyo del dispositivo GPS, y siempre lo usaba para este trayecto al aeropuerto. Con absoluta seguridad estaba ese día en uso en su vehículo; su peritaje nos podría haber entregado valiosa información. Lamentablemente, no apareció en el sitio del suceso. Extrañamente, es lo único que falta (habiendo dinero, joyas, teléfono celular, etc)”.
“No nos hace sentido que se haya desbarrancado, se salve y luego se ahorque. Con seguridad, en tales circunstancias hubieran operado sus recursos intelectuales y psicoemocionales firmemente afianzados, para pedir y obtener ayuda efectiva en momentos de sufrimiento emocional, de tal forma de recapacitar y arrepentirse”, consignó su padre.
Dentro de los cuestionamientos del caso se dice que las lesiones de la cara y cuero cabelludo son habitualmente atribuibles a muerte por estrangulamiento, no por ahorcamiento.