En el imaginario colectivo la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) es asociada con el paso previo a la muerte, cuando en realidad no siempre es así, pues hay pacientes que luego de una semana de estar allí, son llevados a hospitalización para su recuperación definitiva.

Margarita María Escalante Mestre, psicóloga especialista en intervención sicosocial del Hospital Manuel Uribe Ángel (MUA) afirma que no todos los motivos por los cuales los pacientes van a la UCI son iguales, ni su situación familiar, por ello la forma de abordar a los allegados es distinta.

En consecuencia, la psicóloga debe conocer primero esos antecedentes y qué tanto sabe el paciente sobre su situación de salud, sí está en condiciones de saberlo y qué tanto su familia está enterada al respecto. Ella hace un sondeo para evaluar de qué manera va a intervenir.

“Se tiene que partir también del estado emocional en el que se encuentra en esos momentos la familia, de acuerdo con ese estado que uno ve, entra a apoyar. Es muy importante saber si ellos desean tener ese acompañamiento”, afirmó Escalante Mestre.

Hay casos en que los parientes prefieren estar solos, otros aceptan la presencia de la profesional, pero sin que les hable, se conforman con que les dé “apoyo moral”, o sino que le tome la mano a la madre o a la abuela del internado. En cambio otros se cierran a la idea de que un extraño les hable.

“Una familia me dijo ‘¿usted sabe hacer milagros? Si sabe hacer milagros quédese’. Y tienen razón porque yo sólo quiero ser ese apoyo que está dando las malas noticias y está en esas malas noticias que está con ellos recibiendo”, añadió la psicóloga del MUA.

Los allegados se tornan muy ansiosos, angustiados, no pueden amanecer con el paciente porque tienen un horario restringido, deben entrar a la UCI con una muy buena asepsia, deben lavarse las manos, tener tapabocas y una bata, lo que les genera barreras , dice la psicóloga del Hospital General de Medellín, Luisa Fernanda Restrepo Roldán.

La colega del Hospital Universitario San Vicente Fundación, Liliana Estrada Cano iteró que se debe orientar a la familia explicándole qué significa estar en la UCI, aspectos técnicos referentes a los equipos que debe usar la persona.

Se le dice qué personal asistencial está pendiente de atender las necesidades del afectado, cómo se alimenta, entre otros aspectos.