¿La impuntualidad hace a las personas más optimistas? | El Heraldo

“La verdad a mí me encanta dormir. Siempre pongo el reloj una hora antes de entrar al trabajo, pero termino levantándome 20 minutos antes solo para descansar unos minuticos más”. Esta es la rutina diaria de una abogada de 24 años de edad, quien prefirió no dar su nombre.

Según un estudio realizado por la Universidad Estatal de San Diego, en Estados Unidos, las personas que son incapaces de llegar a tiempo a citas de cualquier índole sienten ser más felices que quienes cumplen con los horarios porque son más “esperanzadas y optimistas”.

El informe, dirigido por el doctor Jeff Conte, examinó la percepción del tiempo de individuos. Ellos, que fueron divididos en dos grupos: puntuales e impuntuales, debían, sin tener reloj, contar el tiempo transcurrido hasta llegar a un minuto.

El experimento arrojó que las personas que se consideraban puntuales tenían una percepción del tiempo casi exacta, ya que calcularon el minuto a los 58 segundos. Por el contrario, el grupo de los impuntuales indicó que había pasado el minuto luego de que transcurrieran 77 segundos. Haga el ejercicio.
puntos de vista. La psicóloga Luz María Palis se refiere a la puntualidad como una virtud que tiene que ver con el valor del respeto.

“La impuntualidad no es un condicionamiento del cerebro. Es un acto de descuido repetitivo que afecta la imagen de profesionalismo y organización de alguien”, indica la especialista.

El periodista Jorge Mario Sarmiento afirma que es una persona muy puntual. “Para aprovechar el tiempo, rara vez llego tarde. Cuando lo hago es mi responsabilidad”, reitera el profesional.

Por su parte, el presentador de televisión Jorge Ramírez acepta que es una persona impuntual y que se debe a que no mide bien su tiempo. “Al 90% de mis compromisos llego atrasado y mi excusa siempre es el tráfico”, cuenta.

De la investigación surgieron dos tipos de individuos: de clase A y B.

Los del primer grupo han desarrollado la capacidad de percibir el tiempo con “buena precisión”, mientras que los del segundo lo ven pasar mucho más lento, con “tranquilidad y paciencia”.

Falacia de planificación

“La puntualidad es una virtud proveniente del respeto”: Luz María Palis, psicóloga.

A este comportamiento tardío, característico de muchas personas, los científicos lo llaman fenómeno de la “falacia de la planificación”.

Para ellos, este consiste en que la mayoría de esos individuos consideran que “podría ser menor” el tiempo que deben invertir en el cumplimiento de sus compromisos.

La psicóloga Haychelt Benitorrevollo cree que la “desorganización y la confianza extrema” son los dos aspectos principales que hacen que no se cumpla a cabalidad con los horarios previamente establecidos para una cita.

“Tiene que ver con la dificultad de los individuos al momento de organizar y planificar su rutina diaria”, dice la psicóloga.

El sociólogo Daniel Aguilar también opina que la impuntualidad obedece a problemas de planificación del tiempo.

“Este comportamiento se genera por la desorganización al momento de responder a las obligaciones y nos resta credibilidad”, anota el especialista.

Un fenómeno cultural

“Es la dificultad de los individuos de planificar su rutina diaria”: Haychelt Benitorrevollo, psicóloga.

En el estudio, los investigadores también señalaron que dependiendo de la cultura en la que se viva pueden variar los conceptos de responsabilidad  y de puntualidad.

Por ejemplo, en países como Alemania, Suecia y Estados Unidos se considera un retraso grave llegar cinco minutos tarde a una cita. Por el contrario, en España y Colombia llegar con cinco minutos de atraso es visto como puntualidad.

EL HERALDO realizó un sondeo con 50 barranquilleros, 23 mujeres y 27 hombres, y el 84% de ellos aseguró ser puntual la mayor parte del tiempo.

Para Benitorrevollo la impuntualidad es un “asunto de inconsciencia” de las personas, por lo que probablemente quienes lo son no le dan la importancia que merece, opina.

“En la Costa Caribe está muy marcado este fenómeno. Culturalmente somos más ‘relajados’ y ‘frescos’, y en particular en Barranquilla las problemáticas de los arroyos y el tráfico nos sirven muchas veces de excusa para llegar tarde a algunos compromisos”, comenta la especialista.

Haychelt considera que la impuntualidad podría ser causada por la influencia de otro y cita el ejemplo de que “los padres le transmiten esa ‘frescura’ a sus hijos, arraigándola aún más.

Les dicen: no importa que llegues cinco minutos tarde, lo importante es que cumplas con ir, estar ahí y ya”, señala.

El administrador de empresas Faudy Ruiz, 26 años, dice ser una persona puntual, pero manifiesta que al compartir con gente que no lo es, cae en el incumplimiento.

“He estado en compañía de impuntuales y me han obligado a viajar en un día de trabajo, cosa que no debo hacer porque llego tarde. En una ocasión vi expuesto mi empleo, pues mi jefe es realmente estricto, parece rector de colegio. Pero ¿qué más hago? toca relajarse”, relata el joven entre risas.

Un asunto difuso

Para el sociólogo Aguilar, en la región Caribe la puntualidad es algo difuso, ya que la gente “se agarra mucho del ‘cógela suave’ y de la filosofía de la ‘bacanidad’, y lo hacen pasar como un hábito natural de su cultura. Se recurre, de mala forma, a la idiosincrasia para justificar este comportamiento, que está mal”.

Katherine Miranda, internacionalista de 26 años de edad, opina que la impuntualidad no debería vivenciarse en los espacios laborales, por ser lugares que deben respetarse y tratarse con profesionalismo.

“Me considero una persona sumamente puntual. Cuando tengo una cita laboral o algo de mucha importancia, siempre procuro llegar 30 o 20 minutos antes de lo acordado. Lo hago por mi imagen y porque tampoco me gusta esperar”, cuenta la joven.

La psicóloga Luz María Palis concluye que: “En nuestro país y en nuestra ciudad, el hecho de ser puntuales mejoraría notablemente el concepto de cultura ciudadana que tenemos. De esa manera respetaríamos y valoraríamos realmente el tiempo de nosotros y el de los demás. Sería una sociedad más activa y dinámica”.

Tips para los impuntuales

Algunas técnicas podrían ayudar a disminuir el incumplimiento, según los expertos. 

1- Tener conciencia de la cantidad de tiempo que le tomará realizar algo.

2- No tenga siempre el tiempo medido. Deje un espacio para los imprevistos.

3- Ordene su ropa y las demás cosas que necesitará antes de acostarse.

4- Propóngase dormir bien en las noches, para que esto no afecte su despertar.

“La cultura no justifica el acto irresponsable de impuntualidad”.

 

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