“La crianza con apego es una cuestión de supervivencia”

En el tramo final de la Semana de la Lactancia Materna, hoy dictarán una charla- taller de porteo y sus beneficios para amamantar a los bebes. El encuentro será hoy, a las 18, en el centro cultural Reino del Revés –ruta 21, km 2, San Luis- y estará a cargo de Jimena Soto, una mamá que hace tres años eligió el apego para criar a sus hijas.

El porteo, es una forma de crianza primitiva e instintiva en la que la mujer lleva a su hijo alzado y cerca de ella, y una modalidad que forma parte del apego, que fomenta la lactancia a libre demanda y el colecho, donde padres e hijos duermen juntos en la misma cama.

La licenciada en Psicología, Mariana Rodríguez Cabral, definió a la crianza con apego como una cuestión de supervivencia, y que todas sus prácticas como la lactancia ilimitada, son necesidades fisiológicas del ser humano. “El apego tiene que ver con respetar la fisiología. Como mamíferos tenemos un diseño, necesitamos el contacto con otro cuerpo porque cuando nacemos venimos de estar nueve meses en la panza de la madre. Médicos dicen que dar la teta hasta los dos años tiene beneficios cuando en realidad amamantar es normal, y el bebé decide cuándo va a dejar de hacerlo. Amamantar es lo mismo que respirar”, explicó.

Jimena Soto, quien además tiene una mini empresa de venta de portabebés llamada “Aupa”, cuenta que cuando conoció la crianza con apego le parecía una locura practicarla pero su segundo embarazo le despertó la necesidad –y el instinto- de hacerlo. “Muchos piensan que si cuidas a tu hijo de esta manera, lo estas malcriando porque la costumbre es acostumbrar al bebé a que este en el coche y duerma en su cuna, pero en realidad los niños que se crían con apego desarrollan seguridad e independencia”, explicó la joven mamá de dos niños 9 y 2 años y una bebé.

“Cuando nacen, los bebés necesitan el contacto con la mamá. Especialistas dicen que necesitan otros nueve meses para adaptarse al nuevo ámbito. El porteo favorece el acercamiento entre madre e hijo, además de controlar el reflujo porque los bebes amantan sentados”, detalló Jimena.

En este sentido, Rodríguez Cabral agregó que en la crianza con apego, el niño vive en contacto con sus progenitores y elige separarse cuando sabe que puede hacerlo. “Estudios demuestran que las personas criadas de esta manera desarrollan seguridad en ellos mismos, son independientes, saben establecer vínculos y están acostumbrados al contacto físico con otro. Es importante escuchar al niño”.

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