A partir de las 8.30, en la sala de audiencias de la Cámara Penal Nº 3, iniciará el segundo juicio en contra de Damián “Bebe” Cano, quien en esta ocasión llega al banquillo por el delito de homicidio doblemente agravado por alevosía y femicidio. La víctima es la psicóloga María Eugenia Rojas, quien fue ultimada en su departamento el 29 de enero de 2013.

María Eugenia Rojas.

Al respecto, El Esquiú.com mantuvo diálogo con el abogado que representa la querella de la familia de Rojas, Enrique Lilljedahl (h). El letrado expresó que sus asistidos “se encuentran muy ansiosos porque empiece el juicio, para que la única víctima que tiene esto pueda descansar en paz”.

Lilljedahl destacó la templanza de los padres de María Eugenia a lo largo de los dos años y medio transcurridos desde el hecho de sangre: “La familia Rojas, pese a haber sufrido el dolor más grande que puede tener un ser humano, que es la pérdida de un hijo en estas condiciones, con este accionar alevoso, siempre ha creído en las instituciones. La idea de la familia siempre fue la de esclarecer el hecho por los carriles correspondientes”.

Cano será trasladado desde el penal de Miraflores, lugar donde purga condena desde diciembre de 2013, cuando el mismo tribunal lo encontró culpable del homicidio doblemente agravado de Susana Aguilar. En aquella ocasión, Cano confesó la autoría y acusó graves problemas de adicción a la cocaína.

“La expectativa que tenemos como querella es que la imputación que trae se concrete en una condena; creemos que hay elementos suficientes para esto”, señaló Lilljedahl a este medio. El joven Cano posiblemente se convierta en el tercer sentenciado por el delito de femicidio en nuestra provincia. “Independientemente de lo que pase, se trata de la muerte de una mujer en manos de un hombre en un contexto privado como lo es el departamento; eso en principio ya daría cabida a la imputación”, expresó.

La causa fue instruida por los fiscales Marcelo Sago y Miguel Mauvecín, de la extinta Unidad Fiscal de Delitos Especiales. De acuerdo a las actuaciones, la joven psicóloga estaba con Cano en su departamento de avenida Virgen del Valle cuando éste, por motivos que no trascendieron, le aplicó numerosas puñaladas y luego la dejó semicubierta por un colchón que habría intentado incendiar para cubrir sus rastros.

El humo proveniente del edificio alertó a los vecinos y personal de Bomberos se dio con la luctuosa escena al irrumpir en el lugar.

Para hoy está previsto que tras el inicio de la audiencia se le conceda la palabra a “Bebe” Cano. Luego, podrían comenzar a desfilar los primeros testigos.

Sin Orce

Mauro Orce, quien estuvo detenido alrededor de dos meses como principal acusado del crimen hasta que fue sobreseído, ni siquiera será citado a declarar.