V. T.C, compañero de la mujer acusada de matar el pasado 6 de mayo a la joven Violeta Guarido Rivera, psicóloga del centro de San Juan Dios, ha reiterado este jueves en el Juzgado de Instrucción Número 7 de Palencia que nunca indujo a Amelia B. S., de 39 años, a cometer el crimen, y que no tiene ninguna implicación en los hechos. V. T. C., de 51 años, ha declarado a través de videoconferencia, ya que está recluido en la cárcel madrileña de Soto del Real tras su detención e imputación como presunto inductor del asesinato de la joven Violeta, de 29 años, o, alternativamente, como autor mediato del mismo.

La declaración del compañero de Amelia B. S., a petición de Fiscalía, estaba prevista para el pasado 27 de junio, si bien tuvo que aplazarse por problemas de agenda del psiquiatra y la trabajadora social que trataban a la acusada en Madrid, que también estaban citados ese día y que ayer prestaron declaración en el Juzgado de Instrucción Número 7 a través de videoconferencia.

V. T.C. sí reconoció que el día del crimen habló antes por teléfono con Amelia B. S., como habitualmente hacía, para interesarse por su salud, pero negó que le incitara a cometer el crimen y que ella le comentase lo que iba a a hacer. El compañero de Amelia B. S. aseguró que se enteró del crimen de la psicóloga Violeta Guarido después de perpetrarse, a través de la televisión, y que luego se lo confirmó la Policía de Palencia. V. T. C. afirmó que en las charlas con la acusada le instó a defenderse. «No se tomaba la medicación y estaba trastornada, la habían tenido 19 días en internamiento maltratándola, y ella quiso poner una denuncia», señaló V. T. C., que negó también que dejara mensajes amenazantes el día de los hechos, después del crimen, en el teléfono del psiquiatra y de la trabajadora social, quienes, por su parte, reiteraron también ayer haber recibido esos mensajes.

Amelia B. S., la paciente de San Juan de Dios acusada de matar el pasado 6 de mayo a cuchilladas a la joven de 29 años Violeta Guarido, psicóloga que trabajaba en el centro asistencial, lleva desde finales de mayo en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Alicante, después de que el titular del Juzgado Número 7 de Palencia encargase un informe psiquiátrico sobre la mujer, y el centro penitenciario de Villanubla (Valladolid), donde estaba recluida la acusada del crimen desde el pasado 9 de mayo, comunicase que no se disponía de especialistas para poder realizar ese informe.

La paciente de San Juan de Dios pasó a disposición judicial el 7 de mayo, un día después del crimen, y el titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Palencia decretó su ingreso en prisión comunicada y sin fianza. Antes de declarar ante el juez, fue sometida a un reconocimiento médico por parte del forense, quien atestiguó que estaba en condiciones de prestar declaración.

El juez consideró que la entidad de los hechos, la gravedad del delito imputado (homicidio), el riesgo de reiteración de hechos similares y la posibilidad de una fuga por la falta de arraigo hacían conveniente la prisión preventiva. La medida fue pedida por el fiscal y establecida ante las manifestaciones de la detenida, así como por las declaraciones de trabajadores del centro San Juan de Dios testigos de los hechos y que fueron relatados en el atestado de la Policía.

Tras prestar declaración, la presunta agresora fue trasladada al Hospital Río Carrión para que se le hiciese una valoración psiquiátrica. El titular del Juzgado de Instrucción Número 1 decidió que Amelia B. S. permaneciese en el módulo de custodia hospitalaria del Río Carrión hasta que fuera evaluada por un forense. Una vez realizado ese examen psiquiátrico, la presunta homicida de la joven psicóloga fue conducida al módulo de mujeres de la cárcel de Villanubla.

Los hechos se produjeron sobre las 8:00 horas del pasado 6 de mayo en el Centro Asistencial San Juan de Dios, cuando Amelia B. S., paciente del centro, accedió al despacho de Violeta Guarido Rivera (al parecer, su habitación estaba próxima) y, tras abalanzarse sobre la psicóloga, le asestó dos cuchilladas en el cuello y el brazo con un cuchillo de diez centímetros de hoja. El suceso tuvo lugar en el área psiquiátrica Sagrada Familia, y la agresora, natural de León, residente en el centro pero que gozaba de salidas habituales, fue reducida por personal de San Juan de Dios, mientras que la víctima, de Zamora, fue auxiliada también por empleados del centro y del 112, que consiguieron estabilizarla antes de trasladarla al Hospital Río Carrión.

La joven ingresó en el hospital en parada cardiorrespiratoria y murió en el quirófano. Según la autopsia, la herida en el cuello, que le afectó a la arteria y la vena subclavia, le hizo desangrarse.