"El caso Morelli recuarda a Grassi ya Corsi"

La destacada psicóloga y periodista referente en temas de género, salud reproductiva y prevención de la trata y el abuso infantil, Liliana Hendel, comparó el caso del locutor sanantoniense, recientemente condenado a 20 años de prisión por pedofilia, Marcelo Morelli, con otros que tuvieron trascendencia nacional.

"Inevitablemente se piensa en el padre Julio César Grassi, en Jorge Corsi, en varones que tienen una pregnancia, un poder por el lugar que ocupan, por eso la sentencia habla de la capacidad de generar jerarquías y un cura, un docente, un psicológo o un locutor, ocupan ese lugar de admiración y se transforman en referentes", dijo la profesional al tomar contacto con algunos párrafos del fallo de los jueces Marcelo Chironi, Jorge y Guillermo Bustamante.

Recordó que "en Londres hubo un caso parecido al de Morelli de un personaje mucho más conocido por la trascendencia fuerte nacional".

Cuestionó que "si bien la sentencia habla de parafilia, los abusadores y violadores no son enfermos, sino hijos sanos del patriarcado". Resaltó además que "no para culpabilizar a la comunidad, pero lo que señala la sentencia es que seguramente alguien algo notó, algo raro, algún chico que mostró algún síntoma que no fue tenido en cuenta".

Hendel, quien ha trabajado en varios canales y hoy lo hace en la TV Pública, dijo que "es un límite dificil no ponernos paranoicos y poder empezar a señalar alguna sintomatología que los chicos pueden llevar a la casa y que deben ser tenidos en cuenta". Sostuvo que "el abuso sexual infantil es el más negado de todos los delitos por múltiples razones, sobre todo cuando los involucrados son personajes así, como Corsi, como Grassi o como Morelli, que tienen un peso específico en la pequeña o gran comunidad en la que viven".

Un párrafo importante que aborda la sentencia es la responsabilidad social. Al respecto, la psicóloga indicó que "a lo mejor algún chico se animó a esbozar algo, pero nadie le dio lugar para que pudiera seguir contando".

Reflexionó que "a veces alguien se anima a decir la primera palabra, pero si no se encuentra con una oreja disponible, esa palabra desaparece del escenario. Lo más importante es generar vínculos de mucha confianza y desde el hogar y la escuela poder decir 'cuando te pase algo contá conmigo, contá lo que te pase'".

Para la intervención en situaciones tan complejas "no necesitamos saber o ser expertos en psicología o medicina, sino solamente establecer vínculos de confianza para que los chicos sientan que nos puedan contar algo, y que yo voy a ir a con alguien que sepa para orientarnos".

Por otro lado, Hendel reclamó que "que la ley de educación sexual integral se implemente de una vez y para siempre, va a cumplir diez años y no se implementa por múltiples motivos, hay que capacitar al cuerpo docente para que puedan derivar adecuadamente cuando perciben situaciones de violencia de la que sea".

Finalmente, aunque rechaza establecer sintomatologías taxativas, Hendel aclaró que "se comprueba que en niños abusados se da en algunos casos detención en el proceso de aprendizaje, miedo a salir de la casa cuando el violador está afuera, vuelven a no controlar esfínteres, puede haber tartamudez que debería ser un sintoma para investigar, aunque debe quedar claro que no todos los tartamudos han sido violados, ese síntoma con otros debe ser evaluado por un profesional experto".

Y concluyó afirmando que "cuando hay violencia -física- es más fácil de detectar, en este caso es otro tipo de violencia, es a través de la seducción. Es un tema de alta complejidad, por fin la justicia está a la altura de las circustancias en primer lugar escuchando las víctimas. Ojalá este caso se convierta en un emblema de lo que la ciudadanía espera de la Justicia: que los jueces no tengan miedo en sancionar a los pedófilos".

Leave a Reply