[Informe Especial] COLECHO: cuando los niños duermen en la cama con papá y mamá

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Creado en Miércoles, 10 Junio 2015 13:35

“COLECHO” es una palabra que está de moda en los últimos tiempos y que  los famosos la pregonan por los medios de comunicación. Pero, en realidad se trata de una práctica histórica y bien conocida por muchos. Es, básicamente, cuando se comparte el lecho matrimonial con los hijos, sostiene la Psicóloga Daniela Comba en diálogo con LA RADIO 102.9. Es, en definitiva, que los niños duerman en la cama de mamá y papá.

Hay mucho debate en torno a esta modalidad de crianza con apego. En la psicología se enfrentan dos teorías acerca de esta práctica que no se encuentran en ningún punto. Comba explica que una de ellas, la del psicoanálisis, la más antigua de la psicología,  “está totalmente en contra”. Le dice que no al colecho porque el lecho tiene que ser matrimonial. El niño no tiene que compartir la cama con sus padres porque rompe con la intimidad de la pareja. Tiene que tener su cama, su lugar. Las nuevas teorías de la psicología que dicen que “es fantástico que los padres duerman con los bebés porque de esa manera  son más seguros porque están cuerpo a cuerpo con los padres”. Además, “pierden el miedo, no sufren la soledad y su autoestima es más elevada”, explica la psicóloga.

¿Cuándo es el momento de sacar al niño de la cama? “Las teorías que apoyan el psicoanálisis dicen que los niños se van solos cuando no sienten la necesidad de estar con los padres. Pero, eso depende de cada niño y de los padres. Para que los niños se vayan, los padres tienen que estar convencidos. Si uno intenta pasarlos a su cama y hace todo un trabajo para que duerman solos, tienen que estar convencidos de que sea así”, expresa la profesional. Y, por supuesto, mantenerse firmes en esa postura.

¿Qué sucede ante la llegada de un hermano? “Hay familias que duermen todos juntos y otros se toman el trabajo de sacarlos”, responde Comba. A veces, sucede también, “que ponen al bebé en la cama matrimonial y el papá se va a dormir a otra habitación con el hijo mayor. Estamos hablando de padres que están a favor del colecho”, aclara. Muchas veces estas prácticas se adoptan “por la comodidad de la pareja. Cuando los niños no duermen a la noche es más fácil tenerlos en la cama grande”. Entre los beneficios del colecho, se menciona, justamente, que es práctico, que facilita la lactancia y disminuye el riesgo de muerte súbita. Pero, también hay riesgos: “aplastar al bebé, taparlo, asfixiarlo y cuestiones que tienen que ver con que se rompe la intimidad de la pareja”, enumera la psicóloga. Esto último, “sucede de por sí. La llegada de un niño cambia el ritmo, modifica todo en la pareja” y si a esto se le suma que el bebé duerma en la cama con sus padres, perturba, claramente la intimidad.

¿Cómo afecta el colecho emocionalmente al niño? “Es un beneficio para el niño, según las teorías que lo apoyan. Y para las que están en contra, como el psicoanálisis, dicen que es muy malo porque el niño tendría que tener independencia”. La psicóloga explica que “el lecho matrimonial, que tiene que ver con la intimidad y se lo relaciona con la sexualidad de la pareja, termina siendo invadido por el niño que no tiene por qué tener contacto con este lugar que es propio de la pareja”.

La transición del colecho a la cama ¿cómo se hace? “Todo tiene que ver con que estemos seguros de que queremos que esto se termine o no. Si uno no está seguro, el niño lo percibe y vuelve a intentar volver a la cama” y, generalmente, lo logra. “Es como con todos los límites: pongo este límite pero estoy convencida de que no lo va  a volver a hacer y se lo digo segura. Todo depende también, de cómo son nuestros hijos. Nosotros sabemos hasta donde con nuestros hijos”. Es una decisión netamente de los papás, “de ambos”, sentencia la psicóloga, bregando por un trabajo en conjunto. 

*Por Antonella Gianinetti - DONDEQUIERA QUE ESTES - SABADOS 10HS - GLAM 105.5