La sentencia se dictó de manera unánime, ya que se comprobó que el asesino había cometido otro crimen de idénticas características en la misma zona, dos meses después, en la provincia de Catamarca.

El hombre fue condenado a perpetua por asesinar a puñaladas en 2013 a una psicóloga en su departamento del centro catamarqueño, que luego prendió fuego para borrar huellas.

La sentencia fue dictada de forma unánime, por el crimen de la psicóloga María Eugenia Rojas, cometido el 29 de enero de 2013. Como Cano ya había recibido una condena a prisión perpetua por otro crimen cometido dos meses después que el de la psicóloga, en la misma zona y en similares circunstancias, ambas penas fueron unificadas en este debate.

El caso anterior fue el asesinato de la suegra del condenado, Susana Aguilar (51), descubierto el 31 de marzo de 2013 tras un incendio en el domicilio de ella, en un edificio ubicado en pleno centro catamarqueño.

Bebe llegó a este segundo debate procesado por el delito de "homicidio doblemente agravado por femicidio y alevosía" en perjuicio de Rojas, asesinada en su departamento de avenida Virgen del Valle al 100, en la capital catamarqueña.

Ese día, el homicida prendió fuego el inmueble antes de huir para borrar huellas, tras lo cual, alrededor de las 22.30, el cuerpo de la víctima, que presentaba dos puntazos, fue descubierto por bomberos que intentaban sofocar el incendio.

Poco después del crimen, los investigadores detuvieron como sospechoso a un amigo de la mujer, Mauro Orce, quien fue excarcelado y finalmente sobreseído en diciembre último.

Por su parte, Cano fue detenido inicialmente por el crimen de su suegra Aguilar, cuya autoría confesó y en diciembre pasado fue condenado a prisión perpetua.

Mientras estuvo detenido por matar a su suegra, Cano también admitió ante la Justicia haber asesinado a la psicóloga, pero en un primer momento el Ministerio Público Fiscal no le creyó, ya que había acusado del mismo hecho a Orce.

Ante esta situación, se le tomaron muestras de ADN que fueron cotejadas con los rastros hallados en la escena del crimen, lo que arrojó resultados positivos en una botella de gaseosa, colillas de cigarrillos y un preservativo abierto pero sin usar.

En base a esas pruebas, el sospechoso fue enviado a juicio y condenado por los jueces Marcelo Soria, Jorge Palacios y Raquel Olmi, quienes coincidieron con el fiscal Rubén Carrizo al considerar al acusado autor de homicidio doblemente agravado por femicidio y alevosía de Rojas y lo condenaron a prisión perpetua.

El mismo pedido había realizado la querella, a cargo del abogado Enrique Lilljedahl.

Por su parte, la defensa, a cargo de Vicente Olmos Morales, consideró que no había elementos para inculpar a su cliente y que, ante la duda, debía ser absuelto.

Tras la lectura del fallo, familiares y amigos de la psicóloga insultaron a Cano cuando era trasladado al penal de Miraflores, a unos 20 kilómetros al sur de la capital.

Cano, quién no declaró durante el juicio, aseguró al pronunciar sus últimas palabras antes del fallo que es "inocente" y reclamó su absolución por el "beneficio de la duda".

Este es el tercer juicio oral por femicidio realizado en Catamarca, luego del llevado a cabo por el crimen de María Rita Valdez, descuartizada junto al dique El Jumeal en marzo de 2013, y el de Keila Reynoso, violada y estrangulada en diciembre del mismo año en Fiambalá. (Crónica)