Tras cuatro meses de búsqueda, fue hallada muerta la psicóloga Judith Coatl Cuaya, oriunda de San Bernardino Tlaxcalancingo, quien fue asesinada por los feminicidas Gerardo Juárez y Cristian Quechol Díaz, vecinos de la misma localidad.

El hallazgo y la confesión del homicida podrían desatar un enfrentamiento entre ambas familias en el poblado, pues éstas viven a menos de 300 metros de distancia, advirtió el secretario general de la junta auxiliar, Calendario Cuaya Coatl, quien dijo que solicitó el apoyo de la Policía Municipal que resguardó este sábado el funeral de la joven.

La autoridad subalterna informó que también se proporcionó vigilancia a la familia del asesino confeso de Judith, pues algunos pobladores han enfrentado verbalmente a sus padres.

El papá de Gerardo Juárez jugó como candidato a la presidencia auxiliar de Tlaxcalancingo, lo cual le costó el triunfo ante los señalamientos de la población que culpaban a su hijo de la desaparición de Judith.

De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia, Gerardo Juárez y Cristian Quechol planearon cobrar un rescate por su secuestro, pero decidieron asesinar a la joven de 26 años porque su familia se dio cuenta que el pasado 20 de marzo salió con su vecino Gerardo Juárez, quien también fue encontrado responsable de plagiar y dar muerte a otra mujer, Laura León Ortega, de Acajete, hace un mes.

Tras su captura, Gerardo Juárez Sánchez, quien se hacía pasar como Eduardo Limón Medina, confesó que enterró el cadáver de Judith Coatl Cuaya, en la misma junta auxiliar, cerca del Parque Loro.

Personal que labora para la PGJ rescató el pasado jueves los restos de Coatl Cuaya al fondo de un pozo de 20 metros de profundidad, en unos terrenos cercanos al zoológico Parque Loro.

 

Judith salió a tomar

un café y nunca volvió

 

El pasado 20 de marzo Judith salió de su casa, en compañía de Gerardo Juárez, a tomar un café, y nunca volvió. Esto provocó que las familias de la junta auxiliar de San Bernardino Tlaxcalancingo manifestaran su indignación por la desaparición de la joven y, como medida de presión, una semana después cerraron la carretera federal a Atlixco.

“La noche del jueves 20 de marzo salió y no volvió. Se la llevó ese tipo”, comentó Ema Coatl Cuaya, hermana de Judith.

En esa ocasión, Ema relató que el padre de Gerardo Juárez Sánchez se presentó en la casa de su familia a decir que no sabía nada de su hijo. También les confesó que desde hace tiempo lo corrieron “por tantos problemas que les daba”.

Días antes, Judith Coatl Cuaya recibió el título de psicóloga. “Ella era recatada y devota, muy querida en Tlaxca”, narraban los pobladores.

Desde entonces, señalaron como responsable del plagio a Gerardo Juárez Sánchez, quien huyó de la población.

Consternados, algunos vecinos consultados dijeron que la muerte de Judith es la experiencia más amarga que ha vivido el pueblo de Tlaxcalancingo, porque nunca antes había acontecido un suceso de esa naturaleza.

Los familiares de Judith Coatl, en especial sus hermanas, colocaron fotos de la desaparecida en diferentes puntos de la vía pública tanto de este municipio como aquellos incluidos en la zona metropolitana, con la esperanza de volver a verla.

El supervisor de Ministerios Públicos de la Procuraduría General de Justicia, José Mario Méndez Balbuena, ofreció agilizar las indagatorias y montar una fuerte vigilancia alrededor de la familia del presunto secuestrador. Y reveló que se buscaba a ambos jóvenes en tres domicilios del estado de Tlaxcala.

 

Identifican a los asesinos;

son multihomicidas

 

Fernando Rosales Solís, director de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (Dgadai), confirmó este viernes que detuvo a Eduardo Limón Medina y/o Gerardo Juárez Sánchez, de 24 años de edad, de ocupación albañil, originario y vecino de San Bernardino Tlaxcalancingo, y a Cristian Quechol Díaz, de 22 años de edad, de ocupación obrero en una fábrica de cartón, originario de San Andrés Cholula y vecino de Santa María Tonantzintla.

Ambos son probables responsables del homicidio de Judith Coatl Coaya y Laura León Ortega, originarias de San Bernardino Tlaxcalancingo y La Magdalena Tetela, Acajete, respectivamente.

Gerardo y Cristian fueron detenidos cuando circulaban a bordo de un vehículo Volkswagen, Jetta color azul marino, con placas de circulación TXY2898 –con reporte de robo–, quienes pretendieron darse a la fuga; sin embargo, fueron capturados metros adelante y presentados ante el MP.

Ante el agente del Ministerio Público, Eduardo Limón Medina y/o Gerardo Juárez Sánchez confesó haber privado de la vida a Judith Coatl Coaya.

Refirió que al gozar de la confianza de la víctima por ser vecinos de la comunidad, el 20 de marzo del año en curso aproximadamente a las 23 horas la invitó a salir a un bar en San Andres Cholula.

Pasadas las 3 de la mañana del 21 de marzo salieron y fueron en búsqueda de Cristian Quechol Díaz, amigo del probable responsable. Afuera de su domicilio, Eduardo Limón Medina y/o Gerardo Juárez Sánchez le propuso a Cristian, privar de la vida a Judith Coatl Coaya, para después simular su secuestro, lo cual realizaron conjuntamente y depositaron el cuerpo sin vida de la víctima en un pozo de aproximadamente 20 metros de profundidad ubicado en las inmediaciones de San Bernardino Tlaxcalancingo.

Sin embargo, al día siguiente los probables responsables decidieron no realizar la petición económica a la familia toda vez que a muy temprana hora los familiares de Judith se presentaron en el domicilio de Gerardo para pedir razones de su hija porque sabían que había estado con él.

Ante lo expuesto, el agente del Ministerio Público ordenó de forma inmediata la inspección del citado pozo, en donde después de seis horas de búsqueda y extracción con el auxilio del Cuerpo de Bomberos, Rescate y de socorristas de SUMA se logró ubicar el cuerpo sin vida de quien respondiera al nombre de Judith Coatl Coaya.

 

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