Arlan dijo que lo encadenaron y nunca vio la cara a sus captores

El joven Arlan Fick, quien declaró ayer por primera vez ante la Justicia, luego de estar 267 días en poder del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), afirmó que durante su cautiverio estuvo todo el tiempo encadenado y que nunca vio la cara de sus captores. Sin embargo, brindó otros detalles muy importantes, según los investigadores.

La audiencia, que se realizó en la sede del Poder Judicial de la ciudad de Horqueta, se hizo bajo la figura del anticipo jurisdiccional de prueba, con la utilización de la Cámara Gesell, instalación que mantuvo al menor en un recinto acompañado solo por la psicóloga del Poder Judicial, Roseli Bogado, y separados ambos de jueces, fiscales y abogados.

La psicóloga es quien transmitía a Arlan las preguntas formuladas por la jueza penal de Garantías Eva de Witte, el agente fiscal de la causa Joel Cazal y defensores públicos, quienes lo observaban y escuchaban la declaración a través de un vidrio especial. El adolescente tuvo el apoyo permanente del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público, que desde un principio lo acompañó a él y a la familia Fick.

Luego de la audiencia, el fiscal Cazal reiteró la importancia del testimonio del adolescente que sirve como medio de prueba. “En el marco de las investigaciones que el Ministerio Público realiza, la declaración de Fick, de casi dos horas, es muy importante teniendo en cuenta que el mismo fue víctima de un secuestro por más de 8 meses”, mencionó.
Explicó que la declaración de la víctima será posteriormente analizada por los organismos de investigación. “El joven Fick aportó bastantes datos, pero por cuestiones de confidencialidad se mantendrá en reserva a objeto de evitar su revictimización”, señaló.
No obstante, se supo que el menor contó que siempre le obligaron a caminar mucho durante la noche y que su familia abonó los 500.000 dólares de rescate, además de otro aporte de 50.000 dólares que fueron destinados a la compra de víveres para dos comunidades ubicadas en la localidad de Arroyito. El joven fue llevado por el EPP el 2 de abril del año pasado, luego de un fuerte enfrentamiento entre el grupo criminal y miembros de las Fuerzas de Tarea Conjunta (FTC), ocurrido frente a su vivienda ubicada en Paso Tuyá.

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