Altavilla explicó aspectos del cutting – FM Dimensión

 

"El cutting (cortarse) es una forma de alivio psicológico, difícil de explicar, pero que en primer momento alivia la tensión emocional que una persona tiene”, definió la psicóloga Diana Altavilla a la problemática que aqueja a adolescentes también en nuestra ciudad.

La especialista estuvo en El Calafate brindando charlas a comunicadores, padres, docentes y funcionarios, en el contexto de un ciclo que organiza el Centro Educativo Joven Labrador por sus 20 años de existencia.

Al hablar con el programa Turno Mañana de FM Dimensión, la profesional comentó que no se tiene certeza que el cutting leve indefectiblemente a un intento de suicidio en adolescentes, “pero da determinados signos que una persona no está pasando por un momento fácil”.

Comentó que con las autolesiones, la persona “está expresando sin palabras, en forma silenciosa, una situación que seguramente no es repentina, es de la larga data donde se va construyendo un proceso de agobio que lleva a buscar herramientas como el cutting, que dicen que una persona no está pudiendo afrontar con sus recursos psicológicos una situación adversa”.

Para Altavilla, el cutting no es una moda. “Ningún adolescente se corta por moda, se podrá hacer un tatuaje con un signo o símbolo,  como moda”, aseveró.

También explicó que cuando aparecen esos síntomas es porque “hay un dolor muy intenso, no siempre registrado por la propia persona”.

El cutting en nuestra ciudad apareció públicamente el año pasado, cuando artículos de Ahora Calafate comenzaron a alertar la aparición de casos  en escuelas de la localidad.

Desde la aparición de la noticia, los padres parecen intentar un mayor control incluso pidiendo que sus hijas e hijos adolescentes muestren sus antebrazos.

Pero para Altavilla esa no es la solución. “Los adultos tienden a controlar, supervisar, mirar lo que hacen los adolescentes, pero no a ir a encontrarse con el adolescentes a quien algo le está pasando, y muchas veces con esos mismos padres”, comentó.

“No es controlando que el chico se va a detener. Es diciéndole al chico cuanto nos importa, y después hacer todo un proceso de dialogo con ese chico para sondear o encontrarse con esa persona que tiene algún sufrimiento y que pueda abrirse a otro para resolver en forma eficaz ese sufrimiento”, agregó la especialista.

Además analizó la forma en la que el adulto se relaciona con los jóvenes, desde otro aspecto: “el adulto suele para dejar para último momento el afecto y el cariño. Primero muestra el control y no como deseo que el otro esté bien”.

La psicóloga también opinó que “somos una sociedad que cada vez mas demuestra él te quiero de una manera violenta. Es una dificultad de varias generaciones, nuestros abuelos tenían mas dificultades”.

Además, Altavilla consideró que los adolescentes de hoy son mas flexibles para adaptarse a los cambios, pero que en referencia a generaciones anteriores han perdido la capacidad de arraigo a valores, y a identidades personales grupales y locales.” Han perdido la firmeza del cimiento”, dijo para explicar sobre la incapacidad de los jóvenes para soportar temas que en generaciones anteriores eran llevaderos.

“Son mas desafiantes para transformarse al mundo adulto, y después se encuentran con que les cuesta muchísimo afrontarlo”, comentó Daiana Altavilla.

 

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