“Quiero que mi historia abra nuevas puertas a los niños y romper mitos de que no tenemos infancia”

Dafne Almazán es el nombre de esta chica de 13 años que se convertirá en agosto de este año en la psicóloga más joven del mundo. Según comenta la BBC Mundo, en la familia de Dafne hay otros superdotados, su hermano Andrew, de 20, y su hermana Delanie, de 17.

Dafne comentó a la BBC que al obtener su título de grado en psicología, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (Itesm), se abocará a realizar su maestría y doctorado, para dedicarse al trabajo con niños superdotados como ella.

Nuevas puertas

Según señaló Dafne en la entrevista: “Todos estos conocimientos me van a servir para ayudar a los niños superdotados, que es en el ámbito al que me quiero dedicar. Quiero que mi historia abra nuevas puertas a los niños y romper mitos de que no tenemos infancia”.

La chica, además de estudiar más de 10 horas diarias, se dedica a practicar taekwondo, pintar al óleo, tocar el piano y dar clases de chino mandarín a niños que son también superdotados.

Al mismo tiempo, brinda su ayuda a varios alumnos del Centro de Atención al Talento (Cedat), una institución dedicada a asistir a niños y jóvenes con sobrecapacidad intelectual en México, fundada por padres.

El padre de la chica, Asdrúbal Almazán, comentó que en el Cedat se trabaja con un modelo educativo que fue desarrollado por el hermano mayor de Dafne, Andrew, quien hasta el momento es el psicólogo más joven del mundo, reconocido por la organización World Record Academy.

“Mis principales amigos están acá en el Cedat, es más fácil hablar con ellos porque tenemos intereses comunes”, comenta Dafne. La niña también ha seguido el modelo de “aceleración radical”. “Es dejar que el niño aprenda sin ningún freno”, explica el padre.

“A veces suena que les estamos quitando la infancia, decir, una nena de 13 años que además estudia chino, francés, inglés, piano, robótica, artes plásticas, entra a un seguimiento de potenciamiento intelectual”, agrega. Otro de los puntos fuertes, según comenta, es la estabilidad emocional y la unidad del núcleo familiar.

Confusiones

Según los datos que tiene el Cedat, el 93 % de los niños superdotados son mal diagnosticados con el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).

“Tengo que desarrollarme profesionalmente”, asegura, “para después poder tener las herramientas necesarias para ayudar a los niños, a sacarlos adelante, para que no sufran y que vean que sí se puede hacer todo esto”, agrega Dafne.