Oscar Pistorius es "un hombre destrozado" después de matar a su novia, Reeva Steenkamp, porque perdió a la mujer a la que dijo amar, así como su reputación, amigos, ingresos y sentimiento de valía personal, según testificó el lunes una psicóloga citada por la defensa en el juicio del atleta.

La doctora Lore Hartzenberg testificó el lunes en la fase del juicio en la que se determinará la sentencia del corredor, que fue hallado culpable de homicidio culposo, y su intervención fue descrita casi de inmediato como parcial por la fiscalía.

Hartzenberg dijo que el atleta, que tiene las dos piernas amputadas, había llorado, sufrido arcadas, sudado y caminado de un lado a otro durante las reuniones en las que ella trató de ayudarle.

El testimonio formó parte del intento del equipo legal del deportista por persuadir a la juez Thokozile Masipa de que Pistorius sufrió a nivel emocional y material por lo que ha descrito como un accidente del que se arrepiente. La defensa espera que la juez sea indulgente cuando dicte la sentencia de Pistorius, tras varios días de argumentos legales y testimonios.

Pistorius, quien era un popular atleta que corrió en los Juegos Olímpicos de 2012, estaba acusado de asesinato premeditado, pero Masipa le declaró culpable de un delito de menor gravedad. Las condenas por ese delito pueden oscilar desde una sentencia suspendida y una multa hasta 15 años de prisión.

"Nos queda un hombre destrozado que lo ha perdido todo", dijo Hartzenberg durante su testimonio.

El fiscal Gerrie Nel criticó sus valoraciones, indicando que era probable que Pistorius pueda rehacer su vida.

"Será un hombre destrozado, pero está vivo", dijo Nel, quien luego le preguntó a la doctora Hartzenberg qué sabía de Steenkamp.

"¿Qué sabe de sus sueños, de lo que quería de la vida?", preguntó.

Varios agentes de policía montaban guardia en el estrado donde se sentaba la magistrada por motivos de seguridad. Masipa ha recibido críticas de algunos sudafricanos, que creían que Pistorius debería haber sido condenado por asesinato o asesinato premeditado, ya que sabía que una persona podría morir cuando disparó cuatro balas a través de la puerta de un baño en su casa, en la madrugada del día de San Valentín el año pasado.

Steenkamp, una modelo de 29 años, murió por los disparos, y la fiscalía dijo que Pistorius había abierto fuego enfadado tras una discusión de la pareja. El corredor testificó que había confundido a Steenkamp con un intruso que estaba a punto de salir del baño y atacarle.

Un trabajador social del servicio correccional, Joel Maringa, declarando por la defensa, dijo que se le podría dar a Pistorious libertad vigilada por tres años, con períodos de arresto domiciliario y 16 horas mensuales de servicio comunitario. Esta alternativa le permitiría al atleta volver a entrenar y a competir.

El fiscal Nel opinó que esa sería una sentencia "increíblemente inapropiada".