El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró este miércoles que el presunto violador de Villa Urquiza, Marcelo González Calderón, tiene características psicopáticas. Además, sostuvo que se encontraron "suficientes pruebas" que permiten afirmar que era el delincuente buscado.

En conferencia de prensa, Berni destacó el despliegue de brigadas en el barrio porteño para capturar al abusador y aseguró que hay suficientes pruebas para imputarlo.

"González Calderón está puesto a disposición de la Justicia y tiene características de un psicópata", remarcó el funcionario y enfatizó: "Se encontraron suficientes pruebas, era el delincuente que buscábamos".

El hombre detenido el domingo a la madrugada al ser reconocido por una mujer violada en Villa Urquiza, trabajó durante algunos meses en un programa de asistencia a víctimas de violencias, perteneciente al Ministerio de Justicia de la Nación, pero fue cesanteado por "inservible".

González Calderón, psicólog de 54 años, permanece detenido acusado de haber abusado sexualmente de una mujer dentro de un local comercial en Villa Urquiza, y se cree que pudo haber violado a otras seis mujeres en otros hechos registrados en los últimos dos meses.

"Lo mandaron a fines del 2010 para trabajar en el Programa `Víctimas contra las Violencias` junto a otras 13 personas. Estuvo a prueba unos días y me di cuenta de que no servía. Quería trabajar cuatro horas porque decía que no tenía más tiempo y acá se necesita gente dispuesta a trabajar", contó a Eva Giberti, a cargo de ese programa.

Según relató la funcionaria, el psicólogo González Calderón integraba el Cuerpo Interdisciplinario que intervenía en casos de Violencia Familiar, el cual perteneció durante años a la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

En diciembre del 2010, la Secretaría de Derechos Humanos, entonces a cargo de Eduardo Luis Duhalde, se comunicó con Giberti para comentarle que ese grupo interdisciplinario podría comenzar a trabajar junto a sus especialistas del Programa de "Víctimas de las Violencias", ya que se trataban de temáticas similares.

"Estuvieron en observación en diciembre de ese año y enseguida nos dimos cuenta que eran 14 inservibles. Eran profesionales, todos ellos, pero se caracterizaban con la pretensión de querer trabajar cuatro o cinco horas porque tenían otros trabajos", relató.

Como en enero comenzaban a tomarse las vacaciones de verano, los encargados de ese programa "aprovecharon" para decirles que se buscaran destino.
 
"Los fuimos trasladando a todos, uno por uno, entre ellos a este hombre (por González Calderón)", dijo Giberti.