“Así como la mujer se acercó a los derechos del hombre, insertándose social y laboralmente en las últimas décadas, la violencia es una condición que no quedó aislada”, dijo la psicóloga y terapeuta familiar Mirta Casas, quien se refirió ayer a la violencia escolar y los crecientes casos con protagonistas mujeres, luego de la salvaje agresión que sufrió una alumna el lunes, a la salida del turno tarde del Colegio Mosconi, de Ingeniero White.

“Antes parecía ser un fenómeno de las clases sociales bajas, pero tras un estudio descubrimos que pasa en igual cantidad en las clases media y alta, solo que estas últimas tapan los hechos, los ocultan gracias a sus amigos en la prensa o la Justicia”, dijo Casas y agregó:

"Actos despiadados como este ponen de manifiesto problemas en el seno familiar. Es importante detectar a temprana edad estos problemas emocionales y tratar al chico individualmente, pero sobre todo junto a su familia. Muchas veces vienen a verme padres porque sus hijos son problemáticos y termino descubriendo que ellos están peor que los niños".

La víctima en el Mosconi fue Antonela Roldán, de 13 años, quien hasta ayer permanecía internada en la sala de pediatría del Hospital Municipal luego de haber sufrido golpes de puño y patadas, al parecer, “por ser linda”. La joven presenta hematomas en todo el cuerpo y hasta anoche seguía internada en observación.

"La violencia en la escuela es una descarga de ira y, a su vez, un llamado de atención. Actualmente desafiar al adulto es el combustible para su mal comportamiento. Golpean, filman, publican y saben que ni siquiera serán sancionados académicamente", continuó Casas, siempre en alusión a la violencia juvenil en términos generales y sin puntualizar en el caso Antonela.

Respecto de los chicos que observan la violencia de manera pasiva, apuntó:

"Los que filman o no separan actúan motivados por dos razones: atraviesan un goce inconsciente al ver pelear a sus pares o tal vez no quieren ser los aguafiestas que detengan la pelea. A esa edad necesitan sentir que pertenecen a un grupo y una actitud 'buchona' los podría dejar, según creen, solos".

Desde el colegio, una alta fuente directiva señaló: “Esto debe obligar a toda la sociedad a una reflexión. Estamos frente a un hecho gravísimo por la morbosidad demostrada no solo por los participantes del hecho, sino por los medios de prensa que apenas se enteraron difundieron el video”.

Según trascendió, el propio padre de la menor fue quien decidió hacer pública la filmación para que “saliera a la luz y se tomen medidas”.

Casas concluyó: "La chica víctima debe ser tratada urgentemente, porque el trauma a esta edad le puede dejar secuelas emocionales que duren muchos años o hasta toda su vida".