El expresidente de facto Luis García Meza fue sometido ayer a una prueba psicológica en la cual ratificó su versión sobre la muerte y el paradero del cuerpo del exlíder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
El exmandatario (1980-1981) respondió, en una hora, al menos seis preguntas formuladas por la psicóloga Rossmery Calizaya. El test permitirá a la Fiscalía determinar la veracidad de la versión del exdictador respecto al paradero de los restos de Marcelo Quiroga Santa Cruz.
“García Meza ha cumplido con esa deuda histórica que tiene ante el país, porque ha declarado ante el Ministerio Público y ante la sociedad”, aseveró ayer Frank Campero, abogado del expresidente.
Declaración. El expresidente ratificó su versión en la que alegó inocencia sobre la muerte del exlíder socialista y aseguró que la única responsabilidad que le pesa es asumir la presidencia el 18 de julio, según su declaración. Luego recalcó que la muerte de Quiroga Santa Cruz fue ordenada por el extinto general Hugo Banzer, quien también pidió que sea enterrado en su hacienda en San Javier.
“(García Meza) fue consultado sobre su vida militar, el porqué decidió ser militar, su relación con Hugo Banzer, con Marcelo Quiroga y lo que pasó en el golpe del 17 de julio (de 1980)”, acotó Campero.