TEGUCIGALPA, Honduras
La adolescencia es una etapa en la que los jóvenes cambian drásticamente su manera de comportarse. Aquel niño dulce que le encantaba compartir cada actividad familiar y que hacía caso a cada una de las responsabilidades que le asignaban los padres, poco a poco va quedando en el olvido.
Los constantes cambios físicos y psicológicos muchas veces no son entendidos por el adolescente. Esto se manifiesta claramente en una permanente insatisfacción, en un no entender su propio mundo interior y no sentir como propio el mundo externo que le rodea.
Problemas de conductas
“Los adolescentes tienen dos problemas de conducta: el trastorno desafiante y el trastorno disocial, conductas que atentan contra la sociedad”, explicó la psicóloga Herrera.
¿Qué no es rebeldía común?
El querer estar solo o no compartir mucho con la familia son conductas normales, pero si su hijo efectúa algunos de los siguientes trastorno de conducta, busque ayuda a tiempo, ya que estaría en el rango de una rebeldía no común: violentar o violar los derechos de las demás personas; tal es el caso de la acción de robar.
Otra conducta es amenazar con matar a algún miembro de la familia, las peleas físicas o utilizar armas, la crueldad contra las personas y los animales, la actividad sexual a la fuerza, la mentira, escaparse de la casa o del colegio...
La opinión de la experta
“La rebeldía del adolescente es hasta cierto punto normal; de hecho ‘rebeldía’ es un nombre que la cultura le da a conductas que son normales en este período de cambios, como querer cierta autonomía porque se está convirtiendo en adulto. Debido a esa autonomía que desea el adolescente es que le gusta estar solo en el cuarto o no quiere compartir ciertas actividades en familia”. Andrea Herrera, psicóloga