La psicóloga Isabel Cea, a quien el Servicio no le renovó el contrato, se sumó a la denuncia de la ANEF en la Contraloría Regional.

Isabel Cea se desempeñaba como interventora clínica en el Centro Cerrado de Graneros.

Representantes de la AFUSE provincial (Asociación de Funcionarios de Sename) han mantenido una serie de paralizaciones para denunciar supuestos maltratos y acoso laboral por parte del director del Centro Cerrado de Reclusión de Graneros.

Dentro de estas denuncias destaca el testimonio de la psicóloga Isabel Cea, quien ejercía labores de intervención clínica juvenil en el centro, y a quien no se le renovó su contrato. La ex funcionaria de Sename se sumó a la denuncia que ayer dirigentes –apoyados por la ANEF- interpusieron en la Contraloría regional.

La profesional de la salud mental fue enfática al declarar que “yo recibí acoso laboral por parte del ex director, hubo acoso desde el ámbito familiar, me trató incluso de perro, él menoscabó mi trabajo y lo limitó”.

Según relata la denunciante, extrañas situaciones se daban al interior del lugar de trabajo que compartía con el acusado de maltrato psicológico en contexto laboral. “Él dijo que poseía este tercer ojo, que él estaba viendo a mi padre muerto, escribió unos papeles para que yo buscará en Google unas películas, algo así, referente a eso, para que yo entendiera mejor esto de su capacidad especial”, indicó.

En la misma línea, Isabel Cea señaló que “tengo respaldo de correos donde él está acotando mi trabajo, en los que yo le consulto ¿por qué está acotando mi trabajo y lo está haciendo improductivo?, y él jamás se pronunció, nunca contestó ninguno de esos correos”.

“Este acoso laboral fue dirigido hacía mis compañeros también, hay otros denunciantes”, comentó.

Consultada por el inicio de estos episodios, la psicóloga aseguró que fue “desde que llegó en noviembre”, explicando que “el primer período fue regular, en diciembre comenzó este acoso”.

La  profesional manifestó que su desempeño al interior del Centro de Reclusión de Graneros era mediante contrato a plazo fijo hasta el mes de marzo. No obstante, “a él le van a renovar su contrato a plazo fijo y yo estoy fuera, siendo la afectada”.