A los 13 años de edad, la joven mexicana Dafne Almazán Anaya se convirtió ayer en la psicóloga más joven del mundo, según el World Records Academy, informaron simultáneamente la Universidad Tecmilenio y el Centro de Atención al Talento (Cedat).
La Universidad Tecmilenio entregó este 3 de septiembre los documentos de conclusión de estudios de Dafne Almazán e informó que, tras cumplir satisfactoriamente todos los requisitos académicos de la carrera, inició el trámite de titulación. Se trata de una de las personas sobredotadas, menores de edad, con más de 130 puntos de IQ o Coeficiente Intelectual que han sido identificadas y han recibido educación especial en el Cedat, en la Ciudad de México.
Dafne recibió su certificado de primaria a los siete años, un año después concluyó la secundaria e ingresó inmediatamente al bachillerato el cual terminó en 2012.
Uno de los problemas más grandes que enfrentan los niños sobredotados, llamados coloquialmente “niños genio”, es el que se les realicen diagnósticos equivocados y se les considere niños con Trastorno de Déficit de Atención (TDA). El Cedat, que fue fundado en 2010, busca revertir el mal diagnóstico en niños sobredotados, cuyo talento se desperdicia. El Cedat calcula que el 3% de la población infantil tiene sobrecapacidad, lo que equivaldría a casi un millón de niños en México, la mayoría de los cuales está mal diagnosticado.
Los planes inmediatos de Dafne Almazán Anaya son estudiar un postgrado: una Maestría en Educación y quizá podría en un futuro ser de los pocos seres humanos que obtengan un doctorado antes de cumplir la mayoría de edad. Antes que Dafne concluyera sus estudios de licenciatura, su hermano Andrew Almazán contaba con la distinción de psicólogo más joven del mundo al haberse graduado como psicólogo a los 16 años, en 2010.
Soy una niña que tiene amigas y va al cine, dice Dafne Almazán que es una niña normal. “Tengo amigas fuera de la escuela, van a mi casa y hacemos cosas, pero también tengo mis amigas en la escuela. Vamos al cine, al centro comercial y me tratan bien, como una niña normal”.
Asegura que siempre les dice a sus amigas “que todas las personas tienen algún tipo de talento y que algún día, si no lo han encontrado, lo van a encontrar”.
Además de concluir la licenciatura, Dafne retomó sus clases de piano, es cinturón amarillo de taekwondo y perfecciona su inglés al tiempo que aprende chino y francés.
Su padre, Asdrúbal Almazán, médico cirujano, aclara que Dafne no estuvo en un sistema de educación regular.
Dafne dijo que ser psicología es un gran orgullo y agregó que “para México es una oportunidad para hacerle ver a otros países que tiene avances académicos”.
Tras la maestría en educación con especialización en enseñanza-aprendizaje, que cursará en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) en la modalidad de clases a distancia, Dafne tiene la mira puesta en un doctorado.
“Y, dependiendo de mi edad, otra carrera, porque todavía me falta mucho por aprender”, señaló.
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