Los profesionales advierten sobre la falta de controles por parte de los padres hacia sus hijos.
DIARIO CAMBIO de Salto entrevistó a diferentes profesionales del medio local sobre la situación que genera la excesiva exposición de niños, adolescentes y adultos en las redes sociales. Desde el punto de vista penal, el Dr. Gabriel Cartagena alertó sobre el delito de injuria y difamación. Al tiempo que, la psiquiatra Patricia Nava y la psicologa Verónica Ocampo resaltaron el rol de los padres.
La psiquiatra Patricia Nava sostuvo que “Las redes sociales no son ni buenas ni malas, todo está en como se usa. Muchas veces los adolescentes lo usan sin tener mucha noción o conciencia de quien está detrás de esa comunicación por redes sociales. En algunos casos, del otro lado del mensaje quizás exista una persona no con buenas intenciones o gente con rasgos perversos que aprovechan ese anonimato para que el adolesente caiga en errores que no son convenientes.
El subir fotos a las redes sociales y pensar que la otra persona de la conversación es un adolescente sin saber genera todo un riesgo. Incluso hay casos donde los adolescentes concretan citas con personas que conocen en las redes sociales. En Salto se han dado casos de jóvenes que suben materiales a las redes sociales y después quedan muy expuestos porque esa publicación se viraliza o se difunde rápidamente y el daño cada vez es mayor. Cuando ocurren estas cosas los gurises quedan muy expuestos.
No es solamente el caso de abuso o explotación sexual lo que se puede generar, es mucha veces el subir determinados materiales a las redes sociales de un niño/a o adolescente que queda en una exposición totalmente perjudicial.
Esto tiene que ver con la responsabilidad de los padres, que muchas veces no saben el uso que su hijo le otorga a esas redes sociales. Hay casos que los jóvenes tienen miles de amigos en sus redes y no conocen a la mayoría de esas personas. Quizás la mayoría son buenas personas y no ocurre nada, pero ya tenemos casos denunciados de adultos que tienen otras intenciones que rozan con el delito”.
Hay adultos que intentan aprovecharse de esa exposición que realiza el adolescente en las redes. Yo creo que los jóvenes no miden las consecuencias de sus publicaciones, hay un real alcance que no se mide antes de publicar. Cuando queres acordar tenes un adolescente o niña que está sufriendo las consecuencias de esa publicación.
Es importante que la familia tenga un mayor diálogo, que los padres tengan confianza con sus hijos para estar al tanto de sus actos. Debe haber un mayor vínculo de diálogo y confianza, pero también de control. Las redes sociales no son ni malas ni buenas, está en como las uses. Los niños y adolescentes en algunos casos no tienen ni idea del uso.
Se comunican con personas que no tienen la menor idea de quienes son. En definitiva, la familia debe ir inculcando a ese niño/a y adolescente todas las vías de protección que todas las personas tenemos que tener. El aprender a cuidarse a si mismo”.
La psicologa Verónica Ocampo indicó que “Este es el tema del momento, primero porque no podemos negar que es una realidad el uso de la herramienta de lo que son las redes sociales. Algunas personas utilizan las redes sociales para el trabajo, otros de recreación, comunicación, entre otras cosas. Las redes son de fácil acceso para todos y por lo tanto puede generar riesgos.
Sin lugar a dudas los adolescentes que pasan por esa etapa de la vida en la necesidad muchas veces de ver hasta donde se puede llegar, comunicarse libremente y encontrando por esa vía una opción de no medir hasta donde se exponen.
Una simple foto, un comentario o el estado de ánimo de ese adolescente en las redes sociales tiene una comunicación importante, donde el resto de sus amigos puede ver dicha publicación. Los padres jugamos un rol importante desde el punto de vista del acompañamiento y enseñanza para que los adolescentes sepan hasta donde es útil esta situación.
Los adultos tenemos que estar muy atentos sin violar la intimidad de nuestros hijos, pero a través del diálogo tenemos que generar confianza para saber dónde están y con quien hablan en sus redes sociales.
Con un diálogo amistoso con nuestros hijos vamos a generar la confianza necesaria para saber que no están en riesgo. Los adultos tenemos que decirles a nuestros hijos los riesgos que corren ante la excesiva exposición en las redes sociales. Los padres jugamos un rol más que importante en este tema. Muchas veces los jóvenes no tienen noción que tanta exposición puede causar un daño enorme. Reitero, el rol de los padres es importante para supervisar un poco en base al diálogo sobre los amigos virtuales de nuestros hijos.
Sabemos que muchos padres tienen que trabajar todo el día, que es muy difícil llevar adelante los costos de una casa y que casi no tienen tiempo, pero la realidad también nos pide más diálogo y confianza con nuestros hijos para evitar que algo malo les pase.
El simple acompañamiento para con nuestros hijos es importante. Los padres tenemos que priorizar y dedicar más tiempo para estar con los adolescentes y niños. Los adultos también estamos muy pendientes de las redes sociales, este no es un tema solo de adolescentes, sino de adultos. Hay que predicar con el ejemplo también. Es casi normal hoy en día observar que dentro de la familia nos comunicamos por las redes sociales o por WhatsApp.
Se perdió el diálogo cara a cara con más tiempo y demás. Hoy estamos más pendientes del celular que de lo que pasa en nuestro entorno. Hay que compartir más momentos juntos, como antes. El ejemplo marca y educa también”.
El Dr. Gabriel Cartagena manifestó que “El tema de las redes sociales es algo muy actual. Incluso en nuestro país la Justica ya resolvió hechos que se generaron a través de las redes sociales. La utilización adecuada o no de estos medios es algo que la Justicia ya actuó. Los delitos que se tipifican, por ahora lo hacen por el código penal nuestro, más allá de algunas especialidades que puede haber en el medio electrónico.
Todo lo que una persona realice en las redes sociales, sin importar esa red, evidentemente está factible de una sanción. La Justicia podría decretar una investigación sobre esa persona en caso de algún delito. Por ejemplo, es lo mismo que yo agreda a otra persona de forma verbal cara a cara que en las redes sociales. Puede configurarse el delito de difamación e injurias.
Otro delito que se da en las redes sociales es el robo de identidades, los famosos truchos, el manejo de la pornografía. Hay casos de personas que fueron a las termas se sacaron fotos y alguien las robó para publicarlas en determinadas páginas. Esto es un delito y tiene sanciones.
Todo estas cosas pasan por un control, evidentemente que el rol de los padres es fundamental. Los padres deben de estar al tanto del manejo que sus hijos hacen de las redes sociales. Ni que hablar si estamos hablando de menores de edad, cuando se comenta una foto, se insulta en las redes sociales la otra persona puede denunciar el hecho.
Ultimamente y con dolor lo digo, veo en forma diaria en las redes sociales y en los medios de prensa, diferentes personas con educación y hasta profesionales, muchas veces hasta autoridades que se dedican a cuestionar o amenazar que van a ir a la Justicia Penal sin realizar la denuncia. Al decir que una persona cometió un delito y no hacen la denuncia, lo que que se está realizando si no hay un delito probado, es difamación e injuria. Hay autoridades departamentales que amenazan con realizar denuncias en los medios de comunicación cuando en realidad el ámbito correspondiente es la Justicia. La única manera que tenemos para saber si una persona cometió un delito es la Justicia, no hay que difamar a las personas sin realizar denuncias. Hoy se habla más en las redes o en la prensa antes de ir a los ámbitos correspondientes”.
FUENTE:DIARIO CAMBIO
FOTO:AFP
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