Luego que el volante de la Selección Chilena Arturo Vidal tuviera el accidente el trayecto a la concentración este martes, una serie de calificativos han caído sobre su actuar: conducir en estado de ebriedad y provocar un accidente.
El "8" de la Roja fue formalizado este miércoles, pero no quedará marginado de la Copa América, la que Chile quiere ganar por primera vez de la mano del técnico Jorge Sampaoli.
La situación de Vidal se suma a una serie de actos de indisciplina que han protagonizado jugadores chilenos por años, como los catalogados “Cucutazo”, “Dublinazo”, “Bautizazo”, "PuertoOrdazo" o el nuevo "Casinazo".
Ante esto la psicóloga y asistente social Lilian Zúñiga, académica de la Universidad Andrés Bello, afirma que "debe existir todo un trabajo psicológico que ayude a estos jugadores, quienes muchas veces provienen de familias humildes, de esfuerzo y con limitantes económicas, que les permita llevar de manera responsable las consecuencias de sus actos en su diario vivir".
"Ellos son personas que desde muy jóvenes tuvieron contrato millonario y se vieron enfrentados a manejar grandes cantidades de dinero, se vieron inmerso en la opinión pública, con fanáticos, personas que acceden a todo esto sin tener un adecuado asesoramiento ni la preparación psico-educativa adecuada", afirma la especialista.
Sobre el caso Vidal, la profesional subraya que "es muy fácil juzgar una conducta sin conocer detalles de la historia familiar y la forma de vida de la persona y, sobre todo, qué lo lleva a actuar de determinada manera. Considero que no todas las personas tienen las mismas características de personalidad ni se autorregulan, sobre todo cuando saben perfectamente que deben ser responsable ante una actividad profesional", dice.
Lilian Zúñiga también cuestiona si los futbolistas tienen la "contención psicológica apropiada durante su carrera, ya que no todas las personas actúan con los criterios suficiente, ni tienen la capacidad de saber qué es o no perjudicial para su carrera profesional”.
"Los jugadores de fútbol no tienen una preparación pisco-educativa que les permita llevar de mejor forma su carrera y la ‘fama’ repentina. El dinero y la fama vienen rápidamente, como también lo es la caída de un ídolo cuando no cumple las expectativas de la hinchada o lo que socialmente es considerado como aceptable", advierte.