Algunos se vuelven a enamorar una y otra vez de una persona egoísta, obsesivamente celosa, dominante... Pero esto no significa que no se puede evitar seguir cayendo en ese ciclo.
La psicóloga y sexóloga Yunilca Brett explicó a ey! que el conjunto del lenguaje corporal -enfatiza que por lo menos tres señales- de una persona durante el cortejo te puede revelar “intenciones negativas”, así como también puedes discernir si esa persona está enamorada de ti.
“¿En alguna ocasión alguien te ha besado los ojos? Pues es muy posible que esa persona te quiso muchísimo”, explicó.
Brett subrayó que tampoco se debe analizar cada paso de la persona, “debes relajarte, no obsesionarte con las señales, porque las puedes malinterpretar”.
La experta insiste en que hay una gran diferencia entre el “antes y después”. “Antes” uno exponía todo lo mejor de uno y “después”, con mayor confianza y comodidad, inevitablemente las expectativas cambian.
Celos e inseguridad