En pocos días más estaría listo el informe que la psicóloga Fernanda Beorda obtuvo de la Cámara Gesell realizada a la adolescente que a mediados de mayo denunció que le robaron su bebé en circunstancias que hasta el momento no han podido ser acreditadas.

En ese encuentro que mantuvo con la psicóloga, la menor mantuvo su relato. Dijo que se encontraba embarazada y había concurrido a la casa de una amiga en Pueblo Belgrano, pero que en el lugar comenzó a tener contracciones, que le produjeron un parto prematuro en ese lugar.

Posteriormente – continuó- llegó una ambulancia con médicos y enfermeros para asistirla. Indicó que la trasladaron junto a su hijo, pero que a ella la bajaron en la puerta del Centro Médico San Lucas, desde donde tomó un remis hacia su casa, mientras que la criatura continuó en la ambulancia.

La historia de esta adolescente movilizó a la Policía y a la Justicia, que con el correr de las horas fueron desestimando la veracidad de lo denunciado. Todo se inició el jueves 21 de mayo por la noche, cuando la menor concurrió a realizar la denuncia en compañía de sus padres.

Se supo que cuando llegó al octavo mes de embarazo le contó a sus padres sobre la gestación de un bebé. Su familia creyó en los dichos de la adolescente, pero tras la denuncia de todo lo ocurrido, la fiscal Martina Cedrés no ha podido obtener ningún indicio que acredite la veracidad de ese embarazo.

Tras la realización de la denuncia, en el Hospital fue examinada por el médico policial, el médico forense y por los ginecólogos que estuvieron de turno. Le hicieron una ecografía y determinaron que “los órganos de reproducción eran acordes a su edad” y que tenía un útero no gestante. Por otro lado, cedrés tampoco encontró evidencia de una historia clínica de su embarazo, ni en el Hospital Centenario ni en el Hospitalito Juan Baggio.

Hasta el momento todo sigue de la misma forma: sin poder comprobar nada de lo dicho. Por este motivo es crucial el informe de la psicóloga, que confirmará si existe fabulación o no. Además, se le tomó declaración a miembros de su familia y de sus relatos tampoco se pudo obtener prueba.

La menor está en tratamiento psicológico con profesionales del Hospital Centenario, que también remitirán un informe para establecer si padece algún tipo de trastorno. En caso de que se compruebe que todo fue una mentira, la adolescente no recibirá represalias y la causa será archivada, informó El Día. (APFDigital)

Fecha Publicación: 10/06/2015  08:58