A pesar de la multitudinaria marcha siguen los femicidios

"Julieta vivía en el fondo de la casa de los padres. La familia y los vecinos escuchaban todo y ella no registraba el nivel de riesgo que estaba viviendo. La familia intentaba acercarse al violento para ver si de alguna manera podía modificarlo. Pero el violento no cambia, se construyó violento y, por lo general, hay una falta de culpa, empatia. El cambio es complicado tiene que ver con la construccion del ser que está vinculado con la cultura y esta es milenaria", destacó a La Prensa la psicologa Lorena Calzetta quien trabaja en la Dirección de la Mujer de la Ciudad, en el área de violencia doméstica y sexual, y es coordinadora del Hogar Juana Manso, que es una casa de medio camino para víctimas de violencia. Actualmente allí viven 18 mujeres y 20 menores, hijos de las víctimas. 

En junio de este año, la marcha "Ni una Menos" movilizaba a doscientas cincuenta mil personas en todo el país para concientizar el drama que sufren miles de mujeres en sus hogares. Como nunca antes visto, la campaña parecía dar la ilusión de que la violencia sería reducida repentinamente. Pero los nuevos casos de femicidio volvieron a alertar sobre la dificil tarea que es erradicar un mal que nace en el propio seno de los hogares.

"Las mujeres que deciden separarse se encuentran que el único resguardo que tienen es estar en un refugio un tiempo. No hay un freno posible porque no podes tener un policia las 24 horas de tu vida y que te siga en todo momento. Las medidas cautelares funcionan de una manera limitada en cuanto al resguardo de la vida de la mujer. Y con el botón antipánico, la mujer lo activa cuando el violento viola las medidas cautelares y cuando llega la policia el señor ya se fue", se lamentó la psicóloga.

En la Argentina existe la Ley de protección Integral a las Mujres, Ley 26.485, sancionada en marzo de 2009. La norma está reglamentada pero no se aplica, no tiene presupuesto, es como si no existiera.

"La Ley es buena pero no se implementan los recursos necesarios para cubrir las necesidades de resguardo para las mujeres en el país. las víctimas hacen denuncias pero no tienen a dónde ir en el caso de ser resguardadas por un tiempo. Mientras el violento espera aunque vaya a la carcel. Sale y la busca", enfatizó Calzetta.

GENERACIONES

Pese a que se pueda concebir a la violencia de genero como algo que se da entre adultos, la realidad es otra. Debido a que la primera educación comienza en la familia, muchas veces la prevencición debe comenzar desde temprana edad.

"La desvalorización de la mujer está más naturalizado en las culturas donde el machismo está más arraigado. Por eso el trabajo comeinza desde el jardin infantes", destacó la coordinadora del Hogar Juana Manso.

Consultada sobre las nuevas generaciones, la psicologa lamentó que "los adolescentes cosifican a los demás. Es decir, se refiere a que los vínculos se debilitan, hay intercambio de mercancia y se tratan como un objeto. Esto tiene que ver con la cultura del consumo".

En tanto, la Dirección de la Mujer en la Ciudad cuenta con una línea gratuita de atención a víctimas de violencia de genero. Así, durante las 24 horas de todos los días del años el 0800-666-8537 recibe los llamados de quienes busquen ayuda.

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